Trece millones de españoles tienen problemas con el ruido en sus hogares

Trece millones de españoles tienen problemas con el ruido en sus hogares, a pesar de que luchar contra este problema solo supone un incremento del coste de la construcción de los edificios de entre un 0,3 y un 0,7 por ciento, dijo ayer la ministra de Vivienda, Carme Chacón. Chacón y la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona, inauguraron la primera Conferencia de Ruido Ambiental, que se inició con la actuación de un mimo, que simuló la gran cantidad de ruidos que debemos soportar todos los ciudadanos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. La ministra de Vivienda puso de relieve las consecuencias negativas del exceso de ruido en los hogares, como son el descenso del rendimiento escolar de los niños, la interrupción del descanso de «cientos de miles de personas» o la ruptura de la armonía en las relaciones de vecinos. Chacón explicó que la Conferencia pretende exponer públicamente esta problemática y algunas de las soluciones que se están poniendo en marcha por parte del Gobierno y aseguró que «luchar contra el ruido no es caro». La ministra destacó dos iniciativas legales aprobadas hace un mes por el Consejo de Ministros, el Reglamento de la Ley del Ruido, a iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente; y el Documento Básico de Protección Frente al Ruido, a propuesta de su Departamento, además del Código Técnico de la Edificación. A su juicio, «no hay excusas para no proteger las viviendas nuevas o rehabilitadas» a partir de esas normas. La ministra de Medio Ambiente subrayó que «la vida es indisociable del sonido» y recordó que cuando éste alcanza un determinado umbral se puede hablar ya de contaminación acústica. Pruebas del daño Narbona reconoció que entre algunos políticos prevalecía la idea de que los españoles estábamos especialmente preparados para el ruido, aunque «afortunadamente» desde hace ya bastante tiempo existen pruebas que determinan el daño físico y psíquico que el ruido causa a las personas a partir de determinados umbrales. También explicó que las administraciones ya han empezado a dar una respuesta positiva a esta problemática y destacó el trabajo realizado por los Ministerios de Medio Ambiente y Vivienda, en estrecha colaboración con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, responsables de aplicar la normativa. Resaltó también el compromiso adquirido por el Ministerio de Fomento para reducir los niveles de contaminación atmosférica en las nuevas infraestructuras, para lo cual se ha incorporado una inversión adicional al Plan de Infraestructuras del Transporte (PEIT) de 8.000 millones de euros. Además, los nuevos planeamientos urbanísticos deberán incorporar exigencias para disminuir el ruido en zonas degradadas por la contaminación acústica y tenerlas en cuenta en el crecimiento de las ciudades.