El 20% de las llamadas al Defensor del Profesor se quejan de ataques verbales y amenazas
Un 7% de las quejas de los docentes denuncian agresiones físicas
En siete de cada diez casos lamentan la imposibilidad de dar clase por la actitud de algunos alumnos
Imagen de archivo de un centro escolar, donde un profesor imparte su clase con normalidad
El deterioro de la convivencia en los colegios públicos y la indefensión y el desamparo de los docentes ante la conflictividad en las aulas hace necesario que el profesorado «recupere su autoridad», si es necesario reformando el sistema educativo. Éste es uno de los principales diagnósticos efectuados en la memoria 2007 del Defensor del Profesor (DF), un órgano nacido en 2005 a iniciativa del sindicato Anpe, con representación en la enseñanza pública, que ha recibido desde su creación 4.603 llamadas de docentes denunciando situaciones conflictivas generadas por alumnos o sus padres y problemas vinculados con sus equipos directivos o con la Administración educativa. El Defensor del Profesor -órgano atendido por varios psicólogos- está repartido por todo el territorio nacional y ofrece cobertura social, psicológica, jurídica, o de intermediación y protección ante la Administración o los directivos de los centros, a todos aquellos docentes que ven vulnerados sus derechos. La tipología de los casos atendidos a nivel nacional por esta oficina se mantiene en los porcentajes siguientes: un 70% de los profesores denuncian la imposibilidad de impartir clase (por perturbaciones generadas en la mayoría de los casos por un escaso número de alumnos); un 20% son víctimas de agresiones verbales y un 7% de agresiones físicas, bien de los escolares o de sus mismos padres. Empieza, además, a aumentar el número de docentes -un 3%- que refiere problemas con la Administración educativa o con las direcciones de los centros escolares donde trabajan (acoso laboral o mobbing ). Y como novedad, cada vez son más palpables las amenazas contra los docentes «grabadas y difundidas por Internet». El panorama, según los dirigentes de Anpe es pesimista, como lo demuestra el que un 73% del profesorado de centros públicos estima que la situación ha empeorado y un 40% no confía en que mejore. Inmaculada Suárez, coordinadora estatal del DF, sostuvo que para dar un vuelco a lo que denominó «la soledad del docente» y su falta de respaldo, «es necesario cambiar el modelo educativo y reforzar la autoridad del profesor».