Gente de aquí | Contra la pena de muerte
León, una ciudad por la vida
La realidad de la pena de muerte se plasmó en la noche de ayer en el Palacio de los Guzmanes con un mosaico de imágenes sobre el dolor por la negación extrema de los derechos humanos
Por segundo año, la sociedad leonesa se manifestó públicamente en contra de la pena de muerte en la Jornada Mundial Ciudades por la Vida. Durante una hora -desde las 20.00 hasta las 21.00 horas- el Palacio de los Guzmanes fue el espejo de un mosaico de imágenes sobre la realidad de la pena de muerte en el mundo, mientras el fuego denunciaba la negación más extrema de los derechos humanos con velas encendidas que suplicaban Pena de muerte, no . La Jornada Mundial Ciudades por la Vida es una iniciativa internacional que consiste en la iluminación de las edificios emblemáticos de las ciudades, en señal de afirmación de la vida y de oposición a la pena de muerte. La Coalición Mundial contra la Pena de Muerte puso en marcha esta iniciativa en el 2002, año en el que se iluminaron el Coliseo de Roma, Torre Eiffel en París y la Catedral de Barcelona, junto a otras 80 ciudades de todo el mundo; cinco años más tarde, ya son más de 400, entre ellas León -que se sumó desde el 2006- y donde Amnistía Internacional es la organizadora de la concentración y recogida de firmas entre los ciudadanos leoneses en esta jornada, que en la noche de ayer alcanzó cerca de 500 -el mismo número que en el año anterior-, entre las que se encontraban la del Subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, el vicealcalde, Javier Chamorro, junto a la de otros ediles de la corporación municipal. Votación en la ONU Pena de Muerte, no es el mensaje elegido por la coalición mundial para afirmar públicamente el rechazo a la pena de muerte. La actuación de este año adquiere un matiz especial ya que en el presente mes se someterá a votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas la suspensión de total de la pena de muerte. La recogida de firmas es de vital importancia para movilizar a las instituciones internacionales, prueba de ello son los cinco millones de personas que firmaron la petición Suspensión 2000 . La iniciativa mundial pretende erradicar la pena de muerte en todos los países, para que ninguno de ellos decida sobre la vida de nadie. En el siglo XXI, existen todavía países que niegan este derecho fundamental como el caso de Vietnam, que ayer condenó a muerte a once personas, culpables de haber tomado parte en una red que distribuyó de heroína.