Diario de León

A CADA DÍA SU AFÁN

Salvados en la esperanza

Publicado por
JOSÉ-ROMÁN FLECHA ANDRÉS
León

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SI las esperanzas de Occidente se dirimen entre un «capitalismo más humano o un socialismo liberal, no parece que vayamos por buen camino». Así se expresaba hace poco el ensayista de origen judío George Steiner, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2001, según se recoge en el periódico El Mundo del 23 de octubre de 2007. Tanto la persona como la sociedad se definen por el objeto y el tono de sus esperanzas. Eso es lo que buscamos al orientar nuestros ojos hacia una determinada filosofía o hacia una propuesta política. «El porvenir de la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones venideras razones para vivir y razones para esperar». Esas palabras del Concilio Vaticano II (GS 31) que reproducen un famoso pensamiento de Teilhard de Chardin reflejan la realidad de las expectativas humanas. A este diálogo ha venido a sumarse la segunda encíclica de Benedicto XVI, «Spe salvi» -Salvados en esperanza-, publicada el día 30 de noviembre pasado. El Papa recuerda los textos más importantes de la Carta a los Hebreos, en los que se traza la identidad de la esperanza cristiana. Frente a ella se alzan las pretensiones de la modernidad, que ha cambiado el Reino de Dios por el reino del hombre. La esperanza en el mito del progreso se ha ido apoyando sucesivamente en la confianza en el empirismo y en la ciencia, en los grandes ideales de la Ilustración, en la revolución económica y política y, finalmente en el disfrute de los bienes que hacen olvidar la «sustancia» de la vida. Todos esos apoyos de la esperanza se han revelado con el tiempo tan ambiguos que pueden llevarnos al final perverso de todas las cosas, que ya en 1975 preveía Kant. Evidentemente «no es la ciencia la que redime al hombre. El hombre es redimido por el amor». Sólo la esperanza que confía en el absoluto de Dios puede liberarnos de la idolatría de todo lo que esclaviza a la razón y la libertad. En contra de las falsas imágenes que de ella se ofrecen, la esperanza cristiana no se enreda en la evasión hacia una vida eterna que olvida las demandas de la vida temporal. Tampoco se enroca en un narcisismo individualista, ya denunciado por Jean Giono, sino que se abre a la colaboración activa para la humanización del mundo y de la humanidad. El Papa se fija en tres lugares de aprendizaje de la esperanza. La oración ensancha y purifica el deseo para acoger a Dios. El sufrimiento revela nuestra fragilidad al construir el reino del hombre y nos invita a aliviar el dolor de los demás. Y la fe en el juicio de Dios sobre la historia nos recuerda la precariedad de la justicia humana y exige en nosotros la ética de la responsabilidad. La encíclica se cierra con una invocación a María. Que la Madre de Dios y madre de nuestra esperanza, nos indique con su vida el camino hacia el Reino de la vida eterna y nos guíe en nuestro camino. Todos los días: Exposición «De ayer a hoy. El anuncio de la Buena Noticia» (Iglesia de Palat de l Rey, León) Día 8, sábado: Solemnidad de la Inmaculada Concepción, Patrona de España Eucaristía presidida por el Sr. Obispo (S. I. Catedral, León, 12 h.) Día 9: II Domingo de Adviento Rezo de Vísperas y Catequesis episcopal (Basílica S. Isidoro, León, 17 h.) Día 10, lunes: Comienzan Cursillos Prematrimoniales en Astorga (Astorga). Hasta el día 14 Sesión de Formación Permanente del Clero (Seminario, León, 11 h.) Día 11, martes: Escuela diocesana de Liturgia (Seminario, León., 19,30 h.) Día 13, jueves: II Festival Solidario. Organizan Profesores de Religión (Salón Actos Junta Castilla y León, León, 18 h.) Día 14, viernes: Fiesta de San Juan de la Cruz, Patrono de los Poetas católicos Formación Permanente del Clero (Ponferrada, Astorga, 11 h.) Reunión Comisión diocesana Vida Ascendente (Parroquia S. Francisco de la Vega, León, 17 h.)

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