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Navidades en compañía
La campaña de las residencias para invitar a mayores que viven solos en Nochebuena y Nochevieja se extiende por toda España
A Luz Miriam Acebedo se le grabaron en la memoria las últimas Nochebuena-Navidad y Nochevieja-Año Nuevo, que «fueron dos días inolvidables, porque nos dieron calor humano y cariño». Y lo mismo a su esposo Agustín Rubiano, cuya pasión por la charla quedó sobradamente satisfecha entre «juegos de cartas y recuerdos de mi pueblo y de nuestra experiencia» que, remacha, acabaron por hacerles «el tiempo corto. Esa noche se nos pasó la hora y no teníamos sueño». Esa noche navideña, hace ya casi doce meses, Luz y Agustín la pasaron en uno de los centros de la campaña Ningún mayor solo en Navidad, puesta en marcha en 2003 por la Asociación Madrileña de Residencias de la Tercera Edad y Centros de Día (Amrte) y que en este 2007 se va a extender por toda España. Como señala el presidente de Amrte, Ignacio Fernández-Cid, «la idea se amplió muy tímidamente el año pasado, pero este año se va a desarrollar en todas las comunidades autónomas salvo dos: La Rioja y Canarias». El teléfono de contacto para solicitar plaza es el 902 22 17 22, y el único requisito, «que la persona esté sola esos días». La soledad es la clave, y no sólo porque se asome invariablemente a las encuestas como problema cotidiano (dos millones de mayores españoles, uno de cada tres, reconocen sentir ese «dolor del alma»), sino porque en esas fechas navideñas tan señaladas, aún «pesa» más en el corazón. Baste, como símbolo, la frase de una de las mujeres que inauguraron la campaña hace cuatro años: «La Nochebuena era más bien una noche más, porque la pasaba sola, sola, sola».