Cerrar
Publicado por
CÉSAR GAVELA
León

Creado:

Actualizado:

LA VIRGEN DE LA ENCINA, la patrona del Bierzo, va a ir de peregrinación por toda la diócesis de Astorga. Es una noticia religiosa, de cierto alcance social, sin duda, pero yo creo que tiene más significados que los meramente píos. La Virgen de la Encina ejerce, como todas las grandes patronas del mundo católico, una intensa emoción sobre personas y familias. Del contorno, sobre todo. Las patronas católicas son fortísimas en sus feudos. Tan poderosas que llegan a ilusionar a personas ajenas a la fe con un misterio difícil de explicar. Por eso, sin duda, yo he visto llorar a hombres ateos de Ponferrada, y a mujeres agnósticas del Bierzo, al paso de la Morenica. Rodeada de alcaldes, y de gaiteros lleuneses. La Virgen de la Encina va a recorrer la diócesis, sí. Y eso es muy conveniente para reforzar los lazos entre quienes formamos parte del arcaico obispado. Porque somos muchos los que nos sentimos tan asturicenses como leoneses. Y ya no solo es cosa de la teología, sino de la romanidad. Del gran poder de los siglos. Porque tal vez hay un modo de ser leonés que es el de León y sus alfoces, montañas y llanos; y hay otro modo de ser leonés que es el de Astorga. Y el modo de ser leonés de Astorga, naturalmente, no solo se para en los estrechos lindes provinciales, con Bierzo, Cabrera, Duerna, Órbigo, Cepeda y Valdería, sino que los desborda, porque sabe mucho de historia y de cultura popular. De ahí que la diócesis de Astorga termine casi a las puertas de Zamora capital. Porque todo el vasto noroeste zamorano es altamente leonés. Y los clérigos lo saben. Y por eso, sin duda, Tras-Os-Montes tiene un gran parecido con León, no en vano ese bello distrito de Portugal perteneció hace siglos, al episcopado de la vieja Asturica Augusta. La Virgen de la Encina, sin quererlo, va a ser embajadora y elemento aglutinador de la otra leonesidad, la que es leonesa y zamorana a un tiempo. Y se sentirá cómoda la Morenica cuando llegue a Tábara, donde nació León Felipe. Y al olvidado Aliste, con su capital en Alcañices, antaño tierra de contrabandistas. Y estará contenta la Madre de Dios ponferradina cuando pase por la Carballeda zamorana y por los Vidriales pacíficos, y por la bellísima Sanabria: indiscutible paraíso de la prelatura de Astorga. ¿Y qué sucederá cuando la Virgen de la Encina cruce las fronteras étnicas y se adentre en la tierra querida de Galicia? ¿Saldrán hombres nacionalistas a boicotearlo allende las portillas del Padornelo y de la Canda? ¿Vendrán gentes seguidoras de Anxo Quintana a recordar a Santa María del Bierzo que la provincia de Ourense no puede soportar el pertenecer, en su flanco oriental, a la antiquísima diócesis de Astorga, donde lleva ubicada más de mil quinientos años? Gran expectación nos aguarda, pero habrá que ser optimistas. Y pensar que la virgen de la Encina será bien recibida en A Gudiña. Y homenajeada en Viana do Bolo, tierra de secesionistas vinculados a la enseñanza, como es habitual. Y será aplaudida en A Rúa, y lo mismo en el Barco de Valdeorras. Y acaso entonces, al paso de la Virgen Santa por ese tramo del Sil, tan caro a los bercianos, será el momento de reivindicar el retorno de Valdeorras a la demarcación del Bierzo, donde antaño estuvo. Porque así como el Bierzo nunca perteneció a Galicia, sí que perteneció Valdeorras al Bierzo. Y si continúan los chiflados de la etnia céltica con sus expansionismos por la tierra del Burbia, del Cúa y del Boeza, pondremos en marcha nuestro literario plan imperialista. Trives es Astorga, diremos. Y lo curioso es que es verdad: Trives, el lejano y bello Trives de Ourense, pertenece a Astorga. Por allí habrá que colocar los primeros fortines. Y los monjes-soldados.

Cargando contenidos...