Diario de León

La administración del nuevo centro comercial de Ponferrada vende 480 décimos del 06380

Los clientes de El Rosal se reparten un millón del número anterior al Gordo

Las loteras tuvieron que devolver 42 series porque no se vendía al terminar en cero y ser muy bajo

Beatriz Fernández, dependienta de la tienda de enfrente, con su décimo

Beatriz Fernández, dependienta de la tienda de enfrente, con su décimo

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Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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Un millón de euros por rozar el Gordo. Los clientes del nuevo centro comercial El Rosal de Ponferrada se repartieron ayer 960.000 euros más los reintegros del número 6.380, el anterior al primer premio de la Lotería Nacional, después de comprar en ventanilla y en un foro de Internet 480 décimos de 48 series. Y aún podría haber sido más si la administración no hubiera tenido que devolver otras 42 series del mismo número, que no resultaba atractivo porque era demasiado bajo y acababa en cero. La lotera, Sara García Santiago, se enteró después de la llamada de una periodista al local y poco antes del mediodía llegaba a la administración, la número seis de Ponferrada, y desbordando entusiasmo porque se trata de la mayor cantidad de dinero que ha repartido entre sus clientes en nueve años de actividad, colocaba el anuncio en el escaparate del establecimiento mientras se formaba un remolino alrededor. «Lo hemos vendido en ventanilla, salvo siete décimos que repartió mi marido en un foro de Internet en el que participan 65 personas», contaba a los primeros periodistas que acudieron al local, situado antes en el antiguo centro comercial Las Médulas. Segundos después de colocar el cartel, la primera afortunada sólo tenía que cruzar el pasillo del centro comercial desde el establecimiento de complementos Ale-Hop para mostrar uno de los décimos. «Son 2.100 euros por la aproximación y por el reintegro», aseguraba Beatriz Fernández, que trabaja como dependienta y que además de celebrar unas Navidades y unas fiestas de Reyes por todo lo alto prometía invitar a sus compañeros. «Soy la única que ha comprado este número en la tienda», aseguró después de abrazarse a la lotera, que se quedó con una pequeña participación de los décimos distribuidos por su marido en el foro de Internet. Las dos dependientas que atendían ayer la administración, Isabel Estévez y Conchi Diñeiro no se habían quedado con ningún décimo, pero estaban igual de entusiasmadas. «Hemos estado trabajando mientras escuchábamos la radio y no nos hemos enterado», reconocía Conchi mientras atendía a una cliente al otro lado de la ventanilla. Con todo, y a la espera de conocer los pellizcos de las terminaciones y los reintegros, el millón de euros repartido por El Rosal por toda la comarca sólo permite recuperar un diez por ciento de lo que potencialmente se jugaban los bercianos.

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