Un estudio afirma que hace 4.350 millones de años la Luna tuvo actividad volcánica

Según un estudio realizado por investigadores de The Open University (Reino Unido), cuyas conclusiones publica la revista Nature, en la Luna ya existía actividad volcánica hace 4.350 millones de años, poco después de su formación y posiblemente mientras aún se estaba terminando de solidificar su corteza. Los científicos creen que la Luna se formó hace aproximadamente 4.500 millones de años cuando un cuerpo del tamaño de Marte chocó contra la Tierra en formación y la materia resultante originó el satélite. El trabajo muestra que muy poco tiempo después comenzó la actividad volcánica lunar mientas aún se consolidaba su corteza. La clave para el descubrimiento fue el hallazgo en Bostwana en 1999 del meteorito «Kalahari 009», un fragmento lunar de 13,5 kilogramos que, debido a su peculiar composición, ha sido bautizado como «cryptomare», porque forma parte de sedimentos de la Luna de difícil acceso. Los autores del estudio afirman que la Luna posee los primeros registros de actividad volcánica y puede ofrecer pistas sobre cómo se formaron los planetas. Existen diversos modelos que explican el origen de las erupciones y el trabajo actual ayuda a los investigadores a definir cómo se produjeron. El primero apunta a que existían muchos elementos productores de calor en el manto del satélite que promovieron la formación de lava, pero el meteorito Kalahari 009 contiene muy poca cantidad de estos elementos, lo que conduce a rechazar esta posibilidad. Un segundo modelo sitúa el comienzo de la actividad volcánica 500 y 600 millones de años después de la formación de la Luna. Sin embargo, el citado meteorito tiene 4.350 millones de años, sólo 150 millones de años menos que la formación del sistema solar, por lo que tampoco es aplicable. Una tercera teoría indica que en los inicios del sistema solar se producían muchos impactos en los planetas y cuerpos en formación que creaban cuencas sobre la superficie, por debajo de las cuales el manto se calentaba y salía en forma de lava volcánica al exterior.