De ilusiones también se vive

Magia, ilusión, alegría, luz... son algunos de los sustantivos con los que se define la Navidad, un tiempo en el que todo parece estar pringado de paz y felicidad, aunque la realidad demuestre día tras día todo lo contrario. Y qué mejor para este tiempo donde todo es ficción que espectáculos donde primen las ilusiones frente a las realidades. Estos espectáculos, que durante cinco días han convertido a León en el punto de encuentro de algunos de los mejores ilusionistas del panorama mundial gracias a la cuarta edición del festival internacional de esta disciplina que, una vez más, ha puesto en marcha el Ayuntamiento de León. El Auditorio acogió ayer la primera de los dos grandes galas de magia -hoy será la segunda y última- y que hizo las delicias de grandes y pequeños. Los protagonistas ayer fueron magos como Topas, que fusionará la magia y la música en un espectáculo singular; el francés Mikael Szanyiel, que reúne en su persona lo mejor de la comedia y el ilusionismo; o los estadounidenses The Pendragons, una de las parejas de artistas de la magia más reconocidas de toda la historia y que representarán uno de sus últimos espectáculos antes de su retirada de los escenarios. Junto a ellos estuvo también la maga china Zaho Yu Ying con su espectáculo lleno de armonía, sutileza y color basado en un espectáculo de magia teatral que completará esta gala, presentada por el prestigioso Jorge Blas, presentador del programa televisivo de magia «Nada por aquí» y encargado de presentar la velada. Al final, sólo ilusión y nada de relidad, ¿o no? Porque cuando la magia cruza el umbral es difícil saber dónde acaba la realidad y empieza la ilusión o viceversa.