Una mujer con una ligadura de trompas será indemnizada por un embarazo La diócesis reitera que las opiniones del obispo «se sacaron de contexto»
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sido condenado a indemnizar a una paciente que sufrió un embarazo ectópico tras practicársele una ligadura de trompas en el Hospital Universitario San Cecilio de Granada con 15.392 euros, que se suman a los 16.638 que ya le pagó la entidad pública por este error. A esta mujer se le hizo una ligadura tubárica bilateral en agosto de 1990 porque no deseaba tener más embarazos, pero en septiembre de 1995 ingresó en dicho hospital con dolores y náuseas, tras lo que se le diagnosticó un embarazo ectópico por el que tuvo que ser intervenida, según ha informado la Asociación del Defensor del Paciente. a paciente reclamó a través de esta asociación contra el SAS, que reconoció los hechos en una resolución administrativa de 2001 y fijó una indemnización de 16.638 euros basada en que no se informó a la afectada de los riesgos que podía asumir El vicario general de la Diócesis Nivariense, Antonio Pérez, afirmó que «el obispo -de Tenerife- nunca quiso justificar los abusos contra menores» y que probablemente sus palabras «fueron sacadas de contexto», según declaraciones realizadas Pérez intenta con estas palabras zanjar la polémica provocada por unas declaraciones efectuadas por Bernardo Álvarez, obispo de la Diócesis Nivariense, que comprende las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, en relación con la homosexualidad y los abusos a menores. Las palabras del obispo han tenido un efecto dominó en la prensa nacional y digital, que ha forzado a la Diócesis a matizar las declaraciones de Bernardo Pérez, que han generado fuertes reacciones en los colectivos de gays y lesbianas del archipiélago. Zapatero y Rajoy lo eluden En concreto, en una entrevista publicada el pasado 24 de diciembre por el periódico La Opinión de Tenerife, el obispo afirmaba que «la homosexualidad perjudica a las personas y a la sociedad» y especificaba que «no hay que confundir la homosexualidad que es casi una necesidad de la persona con la que se practica por vicio». Además, y en relación con los abusos a menores, Álvarez se preguntaba «por qué el abusador de menores es un enfermo», e incluso iba más allá al asegurar que «puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay». En relación a estas declaraciones, Pérez afirma que «el obispo no ha pretendido en ningún caso justificar una situación rechazable como la de los abusos a menores, que merece una condena tajante, y es necesario que se lea toda la entrevista, ya que en ningún caso el obispo ha pretendido justificar una conducta detestable». Por otra parte tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha rechazado hacer comentarios a las declaraciones del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, en las que relacionó la homosexualidad y el abuso de menores, como el líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado no entender su sentido zanjando la supuesta polémica.