¿Llegarán hasta marzo?

No hubo carreras ni peleas, pero sí una afluencia masiva de compradores. La primera jornada de las rebajas de invierno para las grandes superficies y las tiendas de las cadenas nacionales de ropa y complementos, la segunda para una parte del comercio leonés que ya se apuntó el lunes festivo al anzuelo de los descuentos -como sucedió con los comerciantes de la asociación La Cebra de Ponferrada- convirtió ayer a la inmensa mayoría de los comercios en un hormiguero de visitantes persiguiendo etiquetas y comparando precios y modelos. En Ponferrada, el adelanto de las rebajas en los comercios del centro redujo un tanto la afluencia al centro comercial El Rosal, donde no se registraron aglomeraciones. Los negocios del Rosal, sin embargo, están satisfechos de la campaña navideña. Ya desde primeras horas de la mañana las colas eran la tónica en los probadores y en las cajas de pago en León y en Ponferrada. Un arsenal de dependientas y dependientes se afanaba, con evidentes síntomas de agotamiento a última hora de la tarde, en mantener un cierto orden en sus establecimientos comerciales. Pero las prendas de vestir, especialmente las de abrigo, dibujaron durante todo el día un permanente ir y venir de perchas, pruebas, tallas y modelos. El hecho de que el frío no haya sido especialmente intenso hasta el mes pasado ha llevado a muchos leoneses a esperar a las rebajas para el recambio de abrigos, parkas y cazadoras. Los más madrugadores paseaban ya a media mañana un buen número de bolsas. Quedan dos meses para repasar expositores en busca de la ganga. Pero en algunas tiendas parecía ayer que, en cuestión de rebajas, mañana es tarde.