La UE emprende una investigación para garantizar medicamentos baratos

La Comisión Europea emprendió ayer una investigación sobre las prácticas en materia de libre competencia en el sector farmacéutico, con el objetivo de garantizar el acceso a medicamentos más eficaces y baratos para los europeos. «Los particulares y los poderes públicos quieren un sector farmacéutico fuerte que ofrezca mejores productos con un buen equilibrio calidad-precio», dijo la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, durante una conferencia de prensa en Bruselas. En ese contexto, la Comisión Europea anunció que realizará inspecciones en «un cierto número de empresas especializadas en los productos farmacéuticos innovadores o genéricos» (las copias más baratas de los medicamentos de marca), sin identificar a esos laboratorios. El francés Sanofi-Aventis y el suizo Sandoz (del grupo Novartis) confirmaron haber recibido la visita de inspectores de la Comisión, al igual que los británicos GlaxoSmithKline y AstraZeneca. Bruselas afirmó no tener sospechas específicas contra las empresas investigadas, sino la necesidad de conseguir informaciones a menudo consideradas confidenciales por las compañías. En efecto, Kroes quiere ocuparse del delicado tema de la propiedad intelectual, sin cuestionar el sistema de patentes reconocidas a los laboratorios por sus nuevas moléculas. Pero a cambio, la comisaria exige que no haya abusos, y por ello quiere examinar los acuerdos entre empresas, por ejemplo para solucionar de forma amistosa ciertos litigios, así como verificar que las compañías no multiplican los procesos judiciales para ganar tiempo y mantener por unos meses la exclusividad de una patente. Mercado Cada europeo gasta una media de 400 euros anuales en medicamentos, lo que configura un mercado total de 220.000 millones de euros. «La protección de las patentes nunca fue tan fuerte, pero el número de nuevos medicamentos distribuidos en el mercados baja», aseguró la comisaria, quien señaló que entre 1995 y 1999 salió una media anual de 40 nuevas moléculas y que entre 2000 y 2004 esa cifra descendió a 28. De forma paralela, «los fabricantes de genéricos no entran en el mercado tan rápido como se espera», continuó Kroes. «Sin nuevos medicamentos, la calidad de ciertos tratamientos médicos va a estancarse. Sin productos genéricos, el coste de ciertos tratamientos seguirá siendo elevado», insistió.