Un hongo mortal que se extiende por elPlaneta está diezmando a los anfibios

La decadencia de los anfibios, una animales que compartieron la Tierra con los dinosaurios, es una realidad que no discute ningún investigador. Los últimos estudios alertan sobre la alarmante velocidad a la que están desapareciendo, la mayor en 100.000 años. Los cambios ambientales, la pérdida de hábitats, las enfermedades, la mayor exposición a los rayos ultravioleta (producen mutaciones y alteran su inmunidad) y la contaminación son las principales amenazas. Según la Unión Mundial para la Naturaleza, de las 5.743 especies conocidas, 1.856 están en declive global. Además, el 43% están en regresión, el 27% estable, y el 1% en crecimiento. Desde 1980 se han extinguido al menos, 9 especies y otras 113 no han sido localizadas en estado salvaje durante los últimos años, con lo que podrían elevarse a 122 el número de extintas. Los anfibios dependen en gran medida del agua dulce y sienten la contaminación antes que otras formas de vida, lo que les convierte en los mejores indicadores de la salud ambiental. Por eso, el hecho de que la tercera parte esté en declive refleja que se está produciendo una extinción potencialmente epidémica. El mayor número de especies en peligro se produce en Hispanoamérica, con Colombia a la cabeza (208), seguida de Méjico (191), Ecuador (163) y Brasil (110). En América del Norte y del Sur, el Caribe y Australia, una enfermedad altamente infecciosa llamada «chytridiomycosis» ha afectado en gran medida a estos animales. Recientes investigaciones realizadas por un equipo del CSI apuntan como causa principal de la desaparición a una enfermedad infecciosa provocada por un hongo del grupo de los quitridios y relacionada con el cambio climático. El hongo incide sobre todo en especies de montaña que se reproducen en el agua. En otro estudio realizado en Costa Rica se ha demostrado la relación entre la desaparición del 70% de las especies de la rana arlequín y el brote de un hongo patógeno ( Batrachochytrium dendrobatidis ) favorecido por las condiciones de calor. Los investigadores sugieren que el cambio climático aumenta la formación de nubes en los trópicos, disminuyendo la temperatura diurna y aumentando la nocturna, ayudando a la expansión del hongo. También en España La presencia en España del quitridio fue descubierta por Jaime Bosch, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (Madrid), quien ha afirmado que sólo entre 1997 y 1999 una infección provocada por este hongo aniquiló a cerca del 90% de los sapos parteros del parque madrileño de Peñalara. Además, no es extraño encontrar cientos de ejemplares muertos en lagos de montaña. descubrimiento en nuestro país no es casual, ya que es uno de los más afectados por la enfermedad debido a la altitud de gran parte de su territorio. En la actualidad, la quitridiomicosis afecta a más de un centenar de especies en todo el mundo, y la única forma de luchar contra ella es evitar su expansión. Por eso, el hongo quitridio figurará en las listas de la Organización Internacional para la Salud Animal, lo que supondrá cambios en el comercio de anfibios, con repercusiones económicas especialmente para las empresas farmacéuticas que investigan con ellos. También es importante que los coleccionistas no liberen animales que han tenido como mascota.