Reino Unido se decanta por la construcción de nuevas centrales nucleares

Con el fin de paliar el efecto del cambio climático, las futuras necesidades energéticas del país, reducir la dependencia exterior y proporcionar energía «limpia, segura y asequible», el Gobierno británico ha dado luz verde a la construcción de nuevas plantas nucleares. De esta forma, quiere dar una solución al problema energético del país, puesto que la mayoría de las 10 centrales y 19 reactores nucleares operativos actualmente, que producen un 20% de la electricidad del país, acabarán su vida útil en el año 2023. Está previsto que las primeras plantas estén construidas antes del año 2020. El proyecto gubernamental prevé la construcción de 20 reactores y el levantamiento de nuevas centrales, que serán financiados por empresas privadas. Según ha afirmado John Hutton, ministro de Negocio y Empresa, «la energía nuclear nos ha facilitado suministros seguros de electricidad durante medio siglo y nos ayudará a cumplir con un doble desafío energético: asegurar el suministro y afrontar el cambio climático. Cada nueva planta nuclear ahorrará la misma cantidad de emisiones de carbono que es generada por cerca de un millón de hogares». Una comisión de científicos y varios asesores independientes del Gobierno, han hecho público un informe en el que critica con dureza la estrategia gubernamental, a la que no han dudado de calificar como «ilegal» y «antidemocrática». Según se recoge en el texto, el Ejecutivo no da respuesta en su proyecto a temas claves en el debate energético como los riesgos radioactivos, la solución a los residuos nucleares o la vulnerabilidad ante un posible atentado terrorista. Cuestionan, además, el supuesto apoyo popular del proyecto gubernamental ya que una consulta pública realizada en los últimos meses daba el visto bueno a los nuevos planes energéticos. Sin embargo, el informe apunta que los métodos utilizados en el sondeo no fueron los adecuados. La organización ecologista Greenpeace, por su parte, ha afirmado que la energía nuclear no es la solución a los problemas energéticos y podría llevar el proyecto a los tribunales. Según afirman en un comunicado, diez nuevos reactores nucleares reducirían en tan sólo un 4% las emisiones de carbono del Reino Unido después del año 2025. Además, pueden aumentar el riesgo de una proliferación nuclear y dejarán a las futuras generaciones con «un legado caro de residuos nucleares».