Fue detectado en la galaxia Centauro A y se trata de un extraño sistema estelar
Descubren un agujero negro que ha empezado a emitir brillantes rayos X
La Vía Láctea podría albergar centenares de agujeros negros vagando a su alrededor
Dos estudios elaborados en EEUU han permitido resolver a los astrónomos algunos de los misterios de los agujeros negros y, a la vez, crear nuevas incógnitas sobre su origen. En el primero de ellos, elaborado por científicos de la Universidad de Ohio y presentado ante la Sociedad de Astronomía de Estados Unidos (Austin, Texas), se señala que las observaciones de una galaxia cercana han detectado un extraño sistema estelar que contiene un agujero negro que ha comenzado a emitir brillantes rayos X. El agujero negro fue detectado en la galaxia Centauro A y sugiere que los astrónomos tienen mucho que aprender sobre la vida y muerte de estrellas masivas en galaxias similares a la nuestra. Según ha declarado Gregory Sivakoff, director de la investigación, cuando se estudió Centauro A, la atención se centró en los gigantes torrentes de rayos X que surgían del corazón de esa galaxia y que se propagaban en diversas direcciones. Pero cuando las observaciones se realizaron con el observatorio espacial Chandra de rayos X, se descubrió una nueva fuente de esos rayos. Como hasta entonces no se habían detectado, se clasificó a ese objeto como fuente «efímera» de rayos X que siempre había estado allí, pero sólo ahora había comenzado a brillar. Fue bautizado con el extenso nombre de CXOU 3132518.2-430304 y se trata, probablemente, de un sistema binario. Sus dos estrellas se formaron al mismo tiempo y una tiene una masa muy superior a la otra. La mayor evolucionó rápidamente, en su colapso formó un agujero negro y en la actualidad está devorando a su compañera. Sivakoff asegura que se trata del segundo sistema binario «efímero» descubierto en Centauro A, y «esto es un problema». «Cuando miramos otras galaxias como Centauro A, no vemos estos binarios efímeros de rayos X. Ahora hemos descubierto dos de estos objetos en Centauro A y la implicación es que es posible que no entendamos estos objetos como creíamos», añadió el astrónomo. Invisibles En el segundo estudio, basado en simulaciones informáticas de lo que podría ocurrir en la fusión de los agujeros negros, se indica la posibilidad de que haya centenares de éstos, cada uno con una masa superior miles de veces a la del Sol, deambulando por la Vía Láctea y esperando para envolver estrellas y planetas que se crucen en su camino. Los astrónomos creen que estos agujeros negros de «masa intermedia» son invisibles salvo en raras circunstancias y han sido producidos por fusiones de agujeros negros de grupos globulares (enjambres de estrellas que se mantienen unidas por su gravedad mutua). Estos agujeros negros difícilmente planteen una amenaza para la Tierra, pero podrían envolver nebulosas, estrellas y planetas que se atraviesen en su camino, indicaron los astrónomos. Según Kelly Holley-Bockelmann, astrónoma de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee), «es extremadamente improbable que estos agujeros negros solitarios hagan algún daño en el universo porque su zona de peligro, el radio Schwarzschild radius, (o radio gravitacional) es realmente minúsculo, de solo unos pocos cientos de kilómetros. La evidencia de agujeros negros de masa intermedia, como opuesta a agujeros negros supermasivos (cuya masa es millones de veces superior a la del Sol, y que se ocultan en el corazón de muchas galaxias, incluyendo la vía Láctea) es todavía teórica y por lo tanto controvertida. Sólo dos observaciones de objetos de este tipo han sido realizadas hasta ahora.