Investigadores de Estados Unidos identifican el mecanismo del virus de la gripe aviar
La revista Nature Biotechnology publica un estudio de un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (EEUU), dirigido por Ram Sasisekharam, que han identificado un mecanismo clave para que la fiebre aviar pase de ser una enfermedad «rara» pero mortal a una pandemia que podría matar a millones de personas. Según afirman, la forma de ciertas estructuras en el virus podría ser la clave que permita la transmisión a los humanos. En las aves, su forma se equipara a la de los azúcares en las vías respiratorias de los animales y esto permite que la infección se propague. Esos azúcares actúan como enganches de forma que cuando una partícula viral encuentra una célula se conecta con la molécula de azúcar y la usa como punto de entrada para la infección. Una vez que el virus está dentro de la célula se replica y desde allí se propaga a otras células. En los humanos las formas difieren, pero si el virus se modificara, la infección podría convertirse en una pandemia, señalaron los autores. El equipo de Sasisekharam estudió dos cepas del virus de la gripe aviar, H3N2 y H1N1 (este último relacionado con el virus que causó la epidemia de gripe de 1918) que son capaces de pasar de aves a humanos. La pandemia de gripe de 1918 causó la muerte de unos 50 millones de personas, y otros brotes en 1957 y 1968 dejaron más de tres millones de muertos. Desde el brote de fiebre aviar en 1997 en Hong Kong el virus H5N1 se propagó rápidamente a todo el mundo, primero en aves de corral y luego en aves silvestres matando a millones de aves en 66 países, aunque todavía no se ha modificado como para convertirse en causa de una enfermedad común entre los humanos. Como todos los virus, H5N1 evoluciona constantemente y hay muchas posibilidades de que ataque a la humanidad. El descubrimiento de Ram Sasisekharam y sus colegas permitirá que las autoridades sanitarias detecten vetas de H5N1 que muestren adaptaciones capaces de contagiar a los humanos, y que se desarrollen vacunas y medicamentos más precisos, en anticipación de los brotes. Los dos virus estudiados se enganchan con configuraciones de azúcares que se encuentran sólo en las vías respiratorias superiores de los seres humanos. Las aves tienen azúcares un poco diferentes, con las cuales el H5N1 se conecta fácilmente. Para que la propagación entre humanos fuese más fácil el H5N1 debería configurarse para los azúcares en las vías respiratorias humanas.