Diario de León

El paisanaje

¿Es ahí el enemigo? Se ponga

Publicado por
Antonio Núñez
León

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ESTO DE LA LUCHA contra el terrorismo se parece cada vez más a la guerra de Gila cuando levantaba el teléfono y tras identificarse con aquello de «¿Está el enemigo? Se ponga» conferenciaba largamente con la otra trinchera. «¿Y no podeis atacar el martes en vez de mañana? Es que se nos han acabado las balas (...) ¿A vosotros también? Bueno, pues lo dejamos para otra semana». Luego colgaba poniendo cara de palo a lo Buster Keaton mientras el inteligente absurdo hacía que toda la audiencia se desternillara de risa. Miguel Gila era un tipo cabal y serio represaliado a lo bobo por Franco cuando la guerra civil, en la que se libró de chiripa al dársele por muerto después de que en uno de tantos pelotones de fusilamiento no le rozara ni una bala. Él, de todas formas, se dejó cargar como si tal en la camioneta de los fiambres, se tiró muy vivo en la primera cuneta antes de que lo enterraran en la segunda, puso pies en polvorosa y no paró hasta Argentina. Dicen que iba tan rápido que hasta levantaba polvo al cruzar el charco. Con el tiempo y una caña regresó a su país y sobrevivió al dictador. Hay quien sostiene que al segundo lo mató su yerno, el marqués de Villaverde, mientras que el primero tardó bastante más en palmarlas de la risa. Es lástima que Gila ya no esté para parodiar las negociaciones con ETA, teléfono va y viene, que el lunes se pone al aparato y da una tregua, el martes coloca la bomba retardada, el miércoles avisa que no quería bajas, el jueves se lamenta de que el Gobierno no se le ponga, el jueves no contesta porque estaban ocupados dando un tiro en la nuca a dos guardias civiles, el viernes pide una prórroga, el sábado sabadete no queda tiempo con la kaleborroka y el domingo y otras fiestas de guardar interioriza las homilías de monseñor Setién y el reverendo Arzallus. Esto va a misa. El Gobierno y el juez Garzón acaban de enterarse esta semana que ANV y las nekanes comunistoides del PCTV son ETA o, por lo menos, una franquicia de la misma empresa, visto que todos utilizan la visa de Batasuna. Y no vea usted con qué desenfado en comparación con los tiempos de Aznar, cuando a mayores de estar en números rojos no tenían crédito. Así que Zapatero se dispone a ilegalizarlos confiando en que, de paso, no se le acabe a él y el saldo de votos vaya a parar a Mariano. A veces piensa uno que Gila y Zaparero, aparte de tener en común lo de ser de izquierdas, por lo menos el primero porque lo del otro es un decir, hubieran llevado igual las negociaciones con ETA, o sea el enemigo, con el eterno «se ponga». La jeta de palo también es idéntica. Recapacitándolo bien, sin embargo, cae uno en la cuenta de que hay dos grandes diferencias entre ambos: Miguel apelaba a la inteligencia y la paradoja para provocar una sonrisa cómplice de todos en tanto que José Luis hace de cada mitin una ópera bufa y simplona con demagogia de antes del Muro de Berlín. El nuevo teatro de operaciones en la lucha contra ETA ha vuelto a abrir el telón después de un intermedio de cuatro años en el que hay que sacudir mucho polvo a cortinas y decorados. De una parte, hemos pasado de los polvos de De Juana Chaos a su novia en la cárcel y en la ducha del hospital -un jabalí en huelga de hambre despiojándose- y de considerar a Otegui como un macarrilla pacífico a enchironarlo otra vez en el trullo por ver si sienta la cabeza y deja en paz las nucas de las de los demás. La farsa, en todo caso es groteca. Uno no recomendaría perder tiempo y dinero comprando este periódico para informarse. Más bien ir y coger al peso del chatarrero más próximo la prensa atrasada de cuatro años atrás, que, aunque un tanto amarilla, la escribimos los mismos. En ella se hablaba de procesos de paz infinita, autodeterminaciones volátiles, el efecto mariposa en la economía y, en general, de lo cabritos que eran Bush y Aznar en comparación con el hijo de puta -esto es mío, de cosecha propia- de Sadam Hussein. ¿Qué hay de los batasunos que se quedan de alcaldes y concejales en los ayuntamientos vascos y navarros, previo permiso hace dos años del Gobierno? ¿Van a seguir y cobrar de los impuestos de todos o no? ¿Se va a volver a negociar con ellos como la otra vez o no? ¿Se seguirá puteando a las víctimas del terrorismo o no? ¿Se volverán a pactar equipos de gobierno, municipales, autonómicos con los independentistas o no? ¿Qué significa no? A mí que me lo expliquen, pero antes de las elecciones, y que no me vendan burras como que van a quitar el paso a nivel del Crucero, que viene de cuando las otras elecciones ¿O no? O la autonomía para León solo de parte del alcalde Paco Raquetas ¿O no? ¿Vamos a seguir así todo el rato hasta las elecciones del 9 de marzo? ¿O no? Paz y calma. ¿Está Gila? Se ponga.

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