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CRÉMER CONTRA CRÉMER

La importancia del idioma

Publicado por
VICTORIANO CRÉMER
León

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QUE CONSTE, antes de comenzar esta crónica de nuestro tiempo y de nuestra ciudad, que conste digo y repito que a mí el llionés o como haya de escribirse ni me quita ni me pone, lo mismo que me sucede cuando escucho por ejemplo un diálogo en búlgaro, pero si partimos de la base de que el tal llionés es un dialecto o resto de un idioma ya madurado por el uso, el cual sirve para entendernos entre nosotros y con otros seres de la tierra, nada menos que quinientos seres humanos, entonces ya lo que pudiéramos entender como suplantación de la realidad o de la razón resulta un poco extravagante. Y aquí no vale aquello de Unamuno cuando aconsejaba: "Extravaga hijo, extravaga, que más vale extravagar que vagar a secas". Y se nos ocurre sobre la marcha del discurso si no estarán los hablistas municipales que ahora andan por el laberinto municipal intentando imponer el llionés, equivocando la vocación y empujarán a los muchachos de los colegios de pago y adheridos a parlar un lenguaje con el cual no nos vamos a poder entender con nosotros mismos. Porque nadie pretende decir que el llionés de Abel Pardo, por citar a un académico en marcha, cometa un pecado intentando situar al llionés en el mismo grado y nivel que el español, o que el castellano, ni siquiera que el caló que hablan los gitanos que andan por el monte solos, pero tampoco es de razón abandonar el aprendizaje y el uso del castellano, que por cierto, es el idioma del cual se valió Don Miguel de Cervantes para escribir las aventuras y desventuras del gran caballero andante Don Quijote de la Mancha, tampoco digo, parece correcto y académico suplir lo bien sabido por lo mal recordado. No sin alarma nos enteramos de que, por inspiración e instigación de Don Abel Pardo, concejal de Cultura parece ser desde el Ayuntamiento de la capital del Viejo Reino, que el municipio leonés, siguiendo las pautas y presiones de los novísimos en nómina, están dispuestos a convertir el dialecto o lo que fuere, en instrumento dialéctico y magistral protagonista en las hojas protagonistas para la Concejalía de Educación que dirige el dicho señor Don Abel, el cual señor además se compromete a promover hasta donde sea necesario para la imposición del llionés en la China, con lo cual se supone que alcanzaríamos a establecer unas relaciones comerciales que nos permitirían pagar las deudas y hasta disponer de fluidez económica como para solicitar aumento de sueldo y de subvenciones para los unos y para los otros, siempre que vaya añadido a todo lo que se haga o se invente el uso milagroso de llionés de los actuales lingüistas de la municipalidad. Y todo esto se intenta esclarecer e imponer mientras se analiza la situación de las morenitas y su velo en las escuelas o la adecuación de la enseñanza y la educación de la que tanto se habla en castellano más o menos puro y en español con bandera desplegada. Con los debidos respetos o sin ninguno a nosotros nos parece esto del llionés una salida de pie de banco¿

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