Un proyecto español pionero en el mundo permitirá emplear la conexión cuando no son usados
Los dueños de ordenadores podrán ceder tiempos muertos a la ciencia
Funcionará mediante un programa de salvapantallas que los internautas se podrán descargar
Un proyecto español pionero en el mundo permitirá a partir de abril que los propietarios de ordenadores conectados a Internet puedan ceder sus equipos a investigaciones científicas durante los tiempos muertos en los que, a pesar de estar encendidos, sus usuarios no los utilizan. El sistema es el primero de este tipo que nace con vocación de permanecer en el tiempo y se lanzará en toda España, a diferencia de su predecesor, el proyecto Zivis, que funcionó un mes y medio en 2007 y se centró en la provincia de Zaragoza, señaló el responsable del proyecto, Francisco Castejón, investigador del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), organismo encargado de desarrollar este sistema. Funcionará mediante un programa de salvapantallas que los internautas se podrán descargar en su equipo «en tres clicks de ratón» y que, al activarse por haber dejado el usuario de utilizar el ordenador, enviará un mensaje pidiendo órdenes de trabajo a un computador central a través de Internet, explicó Castejón. El ordenador dejará de realizar los cálculos «encargados» en cuanto el usuario vuelva a usar su equipo, los reanudará cuando el salvapantallas vuelva a ponerse en marcha y, una vez completados, enviará los resultados al computador central, que le encargará más trabajo. Los usuarios podrán elegir entre varios proyectos la investigación a la que quieran ceder su equipo, a diferencia de lo que ocurrió con Zivis, en el que la colaboración se utilizó exclusivamente en el desarrollo del reactor nuclear de fusión Iter. Otra novedad es que el salvapantallas permitirá a los participantes ver los resultados que están ayudando a obtener. El nuevo proyecto espera multiplicar por treinta el número de horas cedidas obtenidas por Zivis (800.000) y llegar a los 96.000 prestatarios de ordenadores, ha apuntado Castejón, que señaló que con el proyecto Zivis colaboraron casi siete de cada cien internautas zaragozanos. El proyecto se centrará en España, aunque se están manteniendo conversaciones con las instituciones de la UEa para extenderlo y no se descartan colaboraciones de fuera del país (en Zivis participaron internautas de Estados Unidos, Europa e incluso alguno de África). El proyecto Zivis permitió ahorrar a los científicos españoles un año de trabajo con los medios ordinarios del Ciemat, aunque les habría llevado solo tres días si hubieran podido acceder en exclusiva el superordenador Mare Nostrum de Barcelona, el más potente.