El cambio climático aumenta la graduación de los vinos y adelanta la vendimia
El cambio climático está provocando más plagas en la vid, que las vendimias se adelanten y que los vinos sean menos ácidos, más difíciles de conservar y con mayor graduación. De estas y otras consecuencias provocadas por el calentamiento global se ha hablado en la segunda Conferencia Cambio Climático y Vino 2008, celebrada en Barcelona y organizada por la Academia del Vino en España. Según su presidente, Pancho Campo, «el vino se hace con uvas en cuyo crecimiento influyen el tiempo, la temperatura, la radiación solar y la humedad, unos parámetros a los que está afectando de forma incuestionable el cambio climático». Este experto ha explicado a la agencia Efe que en los vinos sube la graduación alcohólica porque se acumula más azúcar en las uvas, que es lo que la levadura transforma en alcohol y que, frente a los 12,5 grados de un rioja o un burdeos tradicional, ya se ven vinos en Aragón por encima de los 16,5, e incluso de hasta 17. La acidez baja porque el calor disminuye la cantidad de ácido tartárico, sube el PH y aumenta el potasio en vino y uvas, con lo que el vino tiene menos frescor, es más empalagoso, se puede guardar menos y tiene más riesgo de contaminación microbiana. En un reciente estudio realizado en 27 regiones vinícolas, de las que cuatro eran españolas, se ha constatado que la vendimia se ha adelantado un promedio de ocho días y que se han alterado los parámetros de pluviosidad. Ahora llueve mucho en época de vendimia y poco cuando la planta necesita más agua, y estos cambios favorecen la aparición de muchas plagas, como la topillos en la Ribera del Duero o las de la polilla de la mosca en otras zonas vinícolas del país, explicó Campo. Otro fenómeno que se ha detectado es que hay más radiaciones ultravioleta del tipo B, que en los humanos se asocian al cáncer de piel, y que sobre las uvas quema la piel y hace que se sequen antes, lo que da lugar a aromas no deseados en el vino. Además, en regiones en las que históricamente se ha plantado un tipo de uva se plantean cambiar a especies nuevas y gestionar de forma distinta la viña, lo que repercutirá también en los seguros y en la actividad económica, y ya se buscan nuevos emplazamientos para plantar vid, como en el prepirineo, la Alpujarra o la zona trasera de Sierra Nevada en España, o Chile y Nueva Zelanda, que son el futuro. Si no se produce un cambio a nivel global, habrá que buscar regiones a más altura y con zonas más frías para plantar, concluye Campo.