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En cinco años se crearán órganos artificiales a partir de células madre

Publicado por
Rafael Herrero - madrid
León

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Los expertos mundiales ya asemejan su pionera iniciativa con el primer trasplante cardíaco o con la utilización de la penicilina. Se trata del trascendental proyecto de investigación liderado por la doctora norteamericana Doris Taylor, adscrita al Centro de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad de Minesota, quien ha presentado en Madrid ante la comunidad científica española y expertos internacionales el proceso de creación de un corazón artificial procedente de animales muertos -primero de ratones y luego de cerdos con capacidad contráctil, es decir, de latir, a partir de células madre adultas. La técnica utilizada por la doctora Taylor y su equipo consiste, básicamente, en vaciar el corazón de los cadáveres de los animales mencionados y, a partir de su esqueleto, implantar progenitores celulares (células madre adultas) del mismo animal. A juicio de la investigadora, cualquier órgano que reciba circulación puede ser objeto de este proceso, por lo que avanzó que los investigadores que dirige ya ha comenzado a trabajar en la creación de otros órganos como el hígado, el riñón, el pulmón y el páncreas. Su próximo paso, según explicó la investigadora, se centrará en utilizar el esqueleto cardíaco de un cerdo para implantarle células progenitoras de humanos. ¿Su aplicación en fase clínica en humanos? La investigadora estadounidense la situó entre los tres y cinco próximos años, manejando previsiones optimistas y siempre que disponga de los recursos económicos suficientes. Dorys Taylor explicó que en su brillante investigación no se producen efectos secundarios, ya que se aplica sobre modelos 'in vitro'. Se trata de un «corazón aislado sometido a estimulación artificial». «Al segundo día de implantar las células madre -dijo se empiezan a notar los primeros latidos. Al cabo de ocho días, se constata la aplicación eficaz en el órgano». Las posibilidades de este método son enormemente amplias, ya que pueden aplicarse a «cualquier órgano que tenga vascularización y vasos que lo irriguen, desde tejidos humanos hasta órganos». Respecto a su eventual y futura aplicación en humanos descartó que se produzcan «rechazo»', toda vez que la aplicación clínica de estos experimentos se realizará siempre con las células no embrionarias de los propios pacientes.