Las olas de calor reducirán la humedad e incrementarán intensidad de la radiación solar
Alertan de que el cambio climático aumentará las patologías de la piel
Los expertos hablan de un aumento de casos de cáncer de piel, soriasis, vitíligo y dermatitis
El cambio climático tendrá un efecto directo en las próximas décadas sobre la piel humana de tal forma que aumentarán los casos de cáncer de piel, soriasis, vitíligo o dermatitis atópica. Es una de las conclusiones de la reunión anual del Grupo Español de Fotobiología (GEF) que este sábado se clausuró en Toledo. Según los expertos en dermatología, física, química, meteorología, farmacia y biología participantes en este encuentro, el aumento de la temperatura media provocará más olas de calor, reducirá la humedad e incrementará la radiación solar, lo cual influirá en la aparición de más casos de enfermedades cutáneas. Según explicó el doctor Félix López, de la Universidad de Málaga, «aunque se calcula que a mitad de este siglo se recuperará la capa de ozono, el cambio climático hará que se enfríe la estratosfera, que es donde está el ozono, con lo que éste se recuperará más lentamente». Además, la calidad del aire empeorará por la reducción de las lluvias y esta circunstancia hará aumentar las enfermedades cardiorrespiratorias e infecciosas. Así, la malaria, el dengue o la encefalitis comenzarán a ser habituales en España en las próximas décadas «porque habrá animales que hoy no pueden vivir, como algunos mosquitos o garrapatas que transmiten estas enfermedades». Por si esto fuera poco, el GEF prevé más algas tóxicas en el fondo marino por el aumento de la temperatura, lo que afectará negativamente a la pesca, el cultivo de mejillones y el sector turístico. Cambiar los hábitos Reducir el consumo de petróleo, recuperar la calidad del agua marina, apostar por las energías renovables e incluso por la nuclear -a pesar de sus riesgos- y modificar hábitos cotidianos -reciclar, fotoprotección al tomar el sol- son las principales recomendaciones de estos expertos para luchar contra el cambio climático y prevenir graves problemas con la piel. «El fin de tomar el sol es sintetizar suficiente vitamina D para los huesos y algunos procesos internos pero exponernos 15 minutos al sol en verano ya es suficiente», advirtió el doctor José Manuel Carrascosa, que recomendó buscar la sombra y el uso continuo de protectores solares, camisetas y gorros en verano así como no dejarse llevar por la «presión social» de tener que estar bronceados «porque el canon de belleza es tener la piel morena».