Al recibir el premio Bardem, vestido con un traje negro, con camisa blanca y corbata estrecha y oscura, bromeó por el aspecto que lucía en la película, «uno de los peores cortes de pelo de mi vida».
En español, dedicó el premio a su madre, la actriz Pilar Bardem, a sus tíos y abuelos, también actores y cómicos, por haber engrandecido esta profesión. «Mamá esto es para tí, para nuestros tíos, para nuestros abuelos que trajeron la dignidad para los comediantes de España», dijo el actor en un emocionado discurso dedicándole el premio a su madre, la actriz Pilar Bardem, a quien besó apenas escuchar su nombre como ganador en el teatro Kodak.
La película Joel y Ethan Coen «No es país para viejos» logró cuatro estatuillas en la 80 edición de los Óscar de Hollywood. La violenta cinta se alzó con dos de los premios más codiciados, Mejor Dirección y Mejor Película, así como con el Mejor Guión Adaptado -sobre una novela de Cormac McCarthy- y Mejor Actor Secundario.
Una de las sorpresas de la noche fue la actriz francesa Marion Cotillard, de 33 años, que engrandeció el cine europeo al alzarse con el Óscar a la mejor actriz por su interpretación de Edith Piaf en la «La Vida en Rosa».
Otra de las cintas favoritas, «Pozos de ambición», obtuvo sólo dos galardones, a Mejor Fotografía y al Mejor Actor, que recayó en el británico Daniel Day-Lewis.
También figuraban como favorita «Michael Clayton» con siete candidaturas, de las que sólo se llevó una, la de Mejor Actriz Secundaria, que fue para la británica Tilda Swinton, por su papel de una ambiciosa mujer de negocios.
El cine europeo logró otra estatuilla en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, que fue para la austríaca «Los Falsificadores», dirigida por Stefan Ruzowitzky. El premio fue entregado por Penélope Cruz.