Expertos de varios países europeos exponen sus teorías sobre el germen de la violencia intrafamiliar
Las agresiones de hijos a padres se denuncian cada vez mucho más
Son preadolescentes y adolescentes de clase media que no acuden a los servicios sociales
Los casos de violencia intrafamiliar en los que los hijos agreden a sus padres, se denuncian siete veces más en la actualidad en España que hace cuatro años, según un estudio enmarcado en el Programa Daphne y realizado en varios países de Europa. Ésta es una de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto «Violencia intrafamiliar: Menores que agreden a sus padres» desarrollado dentro del programa Daphne para «analizar las buenas prácticas» que se están realizando en Europa para tratar estos casos de agresión física o psicológica de hijos a padres. Los resultados de este estudio, realizado en España, Francia, Portugal, Alemania, Polonia, Italia y Reino Unido, se presentaron ayer en la Ciudad de la Justicia de Valencia en unas jornadas en las que diversos expertos han expuesto sus teorías acerca de las causas de esta conducta y su posible tratamiento. Según este estudio, en España, donde se han analizado 150 casos denunciados de la Comunitat Valenciana, «se han registrado siete veces más denuncias que hace cuatro años». A juicio de la coordinadora del proyecto, Rosario Rico, estos datos se deben a que «creemos que hay más casos» pero también a que «se denuncia más y sale a la luz». En este sentido, Rico ha destacado que este tipo de agresiones «no se llevan tan en secreto» en España como en el resto de países incluidos en el estudio, «porque el número de denuncias es muy superior». El recurso de la Iglesia La coordinadora del proyecto ha explicado que en Italia «se recurre mucho a la Iglesia para hablar de este tema», en lugar de acudir a otro tipo de profesionales. También en Alemania y Reino Unido la violencia intrafamiliar «es un tema tabú», aunque en ambos países «existen recursos desde el propio gobierno y asociaciones para tratar e intervenir en las familias», ha destacado Rico. A este respecto, la coordinadora considera que en el caso de España «existen equipos especializados de atención a la familia», profesionales de los servicios sociales, así como «un equipo de asesoramiento judicial» que analiza el caso y aplica las medidas «fundamentalmente educativas» en base al tipo de agresión que se haya cometido. No obstante, Rosario Rico admite que para este problema «no hay recursos específicos en todos los sitios», aunque ha destacado la creación de dos «centros de reeducación» de menores en la Comunidad de Madrid y en la Comunitat Valenciana. Perfil del menor En cuanto al perfil de los menores que desarrollan esta conducta violenta, el estudio ha concluido que «la mayoría son chicos en edad de preadolescencia y adolescencia» y cuyas familias «son de clase media», por lo que no es frecuente que «acudan a los servicios sociales por otras cuestiones». En el otro extremo En el lado opuesto se encuentran las agresiones a niños por parte de sus padres. En España, uno de cada 7 niños sufre algún tipo de maltrato físico. Las alertas llegan, sobre todo, desde los hospitales, centros de salud, colegios y matronas, estas últimas detectan negligencias por parte de la madre, sobre todo si son muy jóvenes, como descuido en los controles que hay que hacer al neonato. Según los datos facilitados por 13 comunidades autónomas, hay más de 19.000 niños bajo la tutela de la administración, gracias a que se ha podido conocer sus casos, ya que la mayoría de estas situaciones nunca llegan a notificarse y se producen «intramuros» del domicilio. «Lo que sabemos del maltrato, lo que vemos, es sólo la punta del iceberg, porque la mayoría de los casos, aunque se saben, no se notifican», explica el presidente de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil, Jesús García Pérez, que agrupa todas las organizaciones de lucha contra esta lacra.