La evolución en los últimos cinco años ha sido positiva ya que entonces se cifraba en un 68% | Crónica | Privacidad escolar |
El 27 % de los colegios suspenden en seguridad de sus instalaciones El niño y sus secretos
Los resultados más bajos se producen en la lucha contra el fuego ya que uno de cada tres no aprueba
La seguridad de las instalaciones y la prevención en los colegios españoles sigue siendo «muy mejorable», según un examen realizado por la revista «Consumer Eroski» en 208 centros escolares, que ha suspendido el 27 por ciento de los analizados. El informe ha examinado la seguridad de 208 centros escolares de educación infantil, primaria y secundaria (159 públicos, 13 privados y 36 privados concertados) en 18 capitales: 15 colegios en Madrid y Barcelona, 12 en Alicante, Bilbao, Córdoba, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza, y 10 en A Coruña, Almería, Granada, Oviedo, Pamplona, San Sebastián y Vitoria. El análisis se dividió en dos: el estado de las instalaciones del recinto, y las medidas de prevención (actuación en caso de siniestro, planes de formación de alumnos, profesores y personal no docente, realización de simulacros de emergencia). El informe ha llegado a la conclusión de que la seguridad en buena parte de los centros sigue siendo muy mejorable: el 27% de los colegios han suspendido este examen. Sin embargo, la evolución en los últimos cinco años es innegable: en una investigación de la misma revista realizada en el 2003 la proporción de suspensos representaba un 68%. Los mayores progresos se han producido en la seguridad tanto de los espacios abiertos (patios, canastas, porterías) como de los ámbitos interiores (aulas, aseos, comedor, gimnasio), que han merecido una calificación global de «muy bien» (en 2003 la nota fue un «regular», suspenso alto). No obstante, uno de cada diez colegios no ha superado el examen en estos apartados. Más sujetos La sujeción de porterías, canastas y otros equipamientos deportivos, motivo frecuente de los accidentes más graves en los centros escolares, ha registrado una gran mejora: mientras que en 2003 se encontraron sujeciones poco seguras en el 14% de los centros, en 2008 esta proporción ha descendido a un 1%. No ha ocurrido lo mismo con 11111los aseos o gimnasios con elementos rotos o potencialmente peligrosos (por sus aristas, bordes, etc.), que se ha vuelto a detectar en algo más de un 10% de los centros visitados. Otro elemento negativo es que el 37% de los colegios auditados disponía de ventanas con rejas que no se podían abrir desde dentro. También ha mejorado la implicación del personal en la seguridad del centro, que ha pasado de un «muy mal» hace cinco años al «bien» actual. Así, la proporción de colegios que no realizan simulacros de emergencia ha descendido en cinco años del 37% al 13%, y los que no informan a los alumnos sobre cómo actuar en caso de emergencia han pasado del 65% en 2003 al 9% de 2008. Los peores resultados los ha merecido la seguridad ante incendios y emergencias, cuya valoración media final no pasa de un «regular» y con uno de cada tres centros con un suspenso. El 28% de los centros visitados no estaba provisto de tomas de agua contra incendios y el 33% tampoco contaba con sistemas de detección de incendios. Pese a las mejoras, poco más de la mitad (un 53%) de los centros visitados aprueban los cuatro apartados de seguridad. Sólo en Oviedo y San Sebastián todos los colegios superaron los cuatro bloques de parámetros de seguridad, pero Bilbao y Pamplona también obtienen buenos resultados, y lo propio puede decirse de los de A Coruña, Madrid y Vitoria, con cerca del 70% de sus colegios sin ningún bloque suspendido. La situación es insatisfactoria en Sevilla (sólo un colegio de los doce examinados superó los cuatro apartados), Valencia y Granada (únicamente el 20% aprobó los cuatro apartados), Málaga o Almería (un 30%). El grupo de trabajo que reúne a las autoridades europeas encargadas de supervisar las normas de protección de datos en la UE ha advertido de las consecuencias negativas que pueden tener la filtración de tipo de información y ha instado a elevar la privacidad de estos datos en el ámbito escolar. En un comunicado, la Agencia Española de Protección de Datos explica que el citado documento subraya que los centros educativos deberían tomar medidas de seguridad para evitar que los datos que pudieran ser objeto de discriminación en el entorno escolar (salud, creencias, raza) sean difundidos y utilizados sin el consentimiento del niño o de sus padres. Por ello, aconseja a los colegios que recojan este tipo de datos «únicamente con una finalidad concreta» para salvaguardar el derecho a la privacidad del menor. Pocos datos Así, insta a los colegios a no incluir en las fichas de sus estudiantes un número excesivo de datos, a establecer la obligación de informar a los representantes, y en su caso a los menores, sobre el uso que se va a hacer de ellos, y a fijar medidas de seguridad para evitar que puedan ser tratados por terceros. Además, advierte de que los sistemas de geolocalización en menores y en colegios pueden proteger al menor ante muchos riesgos pero aconseja estudiar si pueden afectar a su privacidad y precisa que deben ser instalados cuando no sea posible acceder a otro tipo de dispositivos de seguridad «menos intrusivo» y siempre en lugares «limitados», con especial cuidado en zonas de recreo y gimnasios. Sobre las grabaciones con móvil, el documento encomienda a los centros escolares que estén alerta «convenientemente» y que eviten este tipo de actos, sobre todo si el menor filmado no da su consentimiento, porque puede suponer «un incumplimiento grave del derecho a la privacidad». Tras la aprobación de este documento, está previsto abrir una consulta pública en la que este grupo de trabajo invita a todas las personas implicadas en el manejo de datos de menores que realicen sus comentarios al respecto, precisa la Agencia Española de Protección de Datos.