Rouco y Blázquez, principales aspirantes a presidir el Episcopado

Rouco frente a Blázquez. La celebración de la XCI reunión de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que se inicia hoy, será una de las más cruciales de la última década. Mañana se conocerá el nombre del nuevo presidente y cabeza visible de la Iglesia para los próximos tres años, cinco días antes de saber si el PSOE gobierna en una nueva legislatura o si el PP toma los mandos del país. Los indicios apuntan a Rouco como favorito para recuperar las riendas de la cúpula eclesiástica. Sin embargo, el nombre de Blázquez aparece como idóneo si el PSOE revalida el poder, ya que permitiría reencauzar mejor los enfrentamientos mantenidos con el Gobierno de Zapatero durante los últimos tres años. Sobre el papel, la figura del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, aparece como la que goza de un mayor número de apoyos entre los 78 prelados que intervendrán en las votaciones secretas ya que en el último trienio la mayoría de los nombramientos de obispos han estado más cercanos a su tendencia. No obstante, los comicios de la jerarquía eclesiástica pueden deparar sorpresas y provocar que, de modo inopinado, la figura de Blázquez vuelva a emerger cuando menos se esperaba y consiga la reelección como presidente del Episcopado. Durante las últimas semanas, las «quinielas» de posibles aspirante han incluido como probables «candidatos» a Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Oviedo y miembro del Comité Ejecutivo y de la Comisión Permanente de la CEE, «hombre de Rouco» y posible «tapado» de éste.