A CADA DÍA SU AFÁN
Día del Seminario
EN muchas de nuestras diócesis, la fiesta de San José nos brinda la ocasión para celebrar el Día del Seminario. En este año, la coincidencia de la fecha del Santo Patriarca con las celebraciones de la Semana Santa, nos lleva a anticipar en unos días la campaña vocacional. De ninguna manera podemos olvidar por un año la importancia del Seminario. - Para muchos de nosotros el Seminario es más que un recuerdo. Es una parte muy importante de nuestra historia personal, de nuestro desarrollo, de nuestra formación, de nuestro ser-así, de nuestra vocación. - Para muchas de nuestras familias, el Seminario ha significado una referencia muy seria para su fe cristiana. O bien enviaron sus hijos a formarse en esa casa de espiritualidad o bien han contribuido con sus donativos a la formación de los aspirantes al sacerdocio. - Para muchas de nuestras ciudades, el Seminario ha sido un centro cultural que ha convocado a estudiosos y artistas, pero sobre todo, a los cristianos empeñados en mantener la luz del Evangelio en medio de la sociedad. El Seminario es mucho más que un edificio. Es un signo de la presencia cristiana en nuestra sociedad. Es un recordatorio de la presencia de Jesucristo en nuestros ambientes. Es un icono de la fe y de la generosidad de muchas personas. De los jóvenes que se han sentido llamados al sacerdocio ministerial. Y de todos los que les han ayudado a recorrer el camino al que habían sido llamados. Por todo ello, el Seminario es como un crucero en medio de los caminos. Se levanta ante nosotros en la encrucijada de los tiempos y de la historia que nos ha precedido o que vamos haciendo cada día. En primer lugar, el Seminario merece un pensamiento de sincera gratitud por el pasado personal o social que ha sido el nuestro. Además, el Seminario nos interpela sobre la vivencia actual de nuestra fe, sobre el clima religioso de nuestras parroquias y de nuestras familias. Y, sobre todo, el Seminario nos cuestiona sobre nuestra visión del futuro y nuestros proyectos con vistas a la evangelización de nuestro mundo. Nos volvemos confiados hacia el Señor pidiendo que siga llamado a hombres de nuestro tiempo para que se preparen a recibir el don del sacerdocio ministerial. Pero también nos volvemos decididos a mirar a nuestro entorno para descubrir el rostro de esos hombres que, sin duda, andan también hoy tratando de descubrir y clarificar su vocación. Al mirar al Seminario no podemos pecar de presunción ni desesperación. El que tuvimos nunca ha sido el mejor. Pero el que tenemos no merece ni nuestra ignorancia ni nuestro desdén. Sobre todo, porque el Seminario es como el icono y el termómetro de la vida diocesana en su conjunto. A todos nos toca mirarlo con simpatía. De todos nosotros espera el Señor un esfuerzo confiado y activo para facilitar el surgimiento de las vocaciones sacerdotales. Y para todos ha de ser una alegría colaborar en la formación de los futuros sacerdotes de la Iglesia. Día 8, sábado: Formación permanente para Profesores de Religión (Astorga) Retiro-convivencia para profesores de Religión (Colegio PP. Jesuitas, León, 10 h.) Convivencia vocacional «Mar Adentro» (Seminario, León, 11 h.) Convivencia de niños y Festival de la Canción misionera (La Bañeza, Astorga) XVI Festival de la Canción Vocacional (Seminario, León, 17 h.) Pregón de Semana Santa (Nuevo Recreo Industrial, León, 20 h.) Día 9: V Domingo de Cuaresma. DÍA DEL SEMINARIO Eucaristía vocacional. Preside el Sr. Obispo (El Salvador, León, 12h.) Día 10, lunes: Formación permanente del Clero (Seminario, León, 11 h.) Formación voluntariado Pastoral Penitenciaria (Casa Iglesia, León, 17,30 h.) Día 11, martes: Comienzan Cursillos Prematrimoniales (Colegio Pablo VI, A Rúa, Astorga). Siguen hasta el día 14. Día 13, jueves: Vigilia vocacional (Seminario, Astorga, 22 h.) Cincuentenario Colegio S. Ignacio: conferencia del P. Joaquín Barrero, SJ (Colegio, Ponferrada, Astorga, 12 h.) Día 14, viernes: Reunión de Vicarios y Arciprestes (Obispado, Astorga, 11 h.)