La ansiedad patológica afecta al 20 por ciento de los ciudadanos españoles

Según los expertos que han asistido al IV Congreso Nacional de Ansiedad y Trastornos Cormórbidos, recientemente celebrado en Barcelona, se está produciendo una tendencia creciente de la enfermedad en la población en general, especialmente entre los adolescentes, debido al aumento del consumo de drogas y a que la sociedad es cada vez más competitiva. En las jornadas, que contaron con la presencia de unos 500 especialistas (psiquiatras, psicólogos y médicos de familia), se hizo un llamamiento para diseñar estrategias de prevención de esta patología que se prevé se convertirá en el año 2015 en la más incapacitante de las psiquiátricas. Salvador Ros, presidente del congreso y director médico del Instituto Europeo de Neurociencias, afirmó que entre el 13 y 16% de la población padece ansiedad patológica, aunque podría elevarse hasta el 20 y 25% si se tienen en cuenta los casos que permanecen ocultos. Indicó, además, que «la ansiedad, que en su origen es un proceso adaptativo del ser humano, puede hacerse intensa e incapacitar totalmente, es muy alta porque en muchos casos no se diagnostica ni se trata», aseguró. Aparece en todas las franjas de edad siendo ancianos y adolescentes los más proclives a padecerla y el doble de frecuente entre las mujeres, debido a factores biológicos y sociológicos, ya que a sus deberes tradicionales se han sumado en los últimos tiempos las obligaciones laborales fuera del hogar. El incremento que en los últimos años ha experimentado entre los jóvenes el consumo de drogas estimulantes (cocaína, cannabis), que producen efectos graves asociados a la enfermedad, o el abuso de alcohol, que provoca situaciones de ansiedad severa a largo plazo, explican la mayor prevalencia de los trastornos de ansiedad en esta etapa de la vida, caracterizada además por los conflictos que genera el paso a la edad adulta y la ruptura con el ámbito familiar. En el adolescente se puede manifestar de forma muy distinta que en el adulto, con conductas de oposición, irritabilidad, alteraciones en el sueño y trastornos en la alimentación. La actual sociedad, que empuja a los jóvenes a competir desde muy temprana edad y en la que se debilita la red social que tradicionalmente amortiguaba los golpes de la vida, como la familia o el vecindario, contribuye a hacer aflorar más casos de trastornos de ansiedad entre ellos, según los expertos. Más atención Entre las medidas preventivas que aconsejan los especialistas destaca mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad para reducir la incidencia de la ansiedad en esta etapa y realizar cribados en las escuelas entre los más jóvenes para detectarla de manera precoz. Recomiendan, además, la necesidad de dedicar más atención a una enfermedad que supone ya una tercera parte de los trastornos psiquiátricos patológicos, que va en aumento y que cada vez se asocia más al incremento de conductas suicidas y de accidentes de tráfico. Estos trastornos engloban a varios grupos de patologías, entre las que destacan la ansiedad fóbica, la crisis de angustia, la ansiedad generalizada, la fobia social y el estrés postraumático. Aprovechando la celebración del Congreso se presentó la Asociación Española de Psiquiatría Privada, recientemente constituida, cuyo objetivo es, según explicó Antonio Grau, su vicepresidente, «dar apoyo, facilitar la comunicación y proporcionar sistemas de formación al sector de psiquiatría privada».