Desarrollan un plástico biodegradable a partir de almidón para uso en agricultura
Enmarcado en el proyecto Trigger, financiado por la UE, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) ha desarrollado un nuevo plástico biodegradable para uso en agricultura a partir de almidón de guisante sin modificar químicamente. Entre sus ventajas, cabe destacar que acelerará el proceso de maduración de los productos agrícolas, aumentará la eficacia de los fertilizantes y ahorrará agua utilizada para el riego. Además, al contrario que hasta ahora, el agricultor podrá manipular y controlar la velocidad de degradación del plástico, triturándolo directamente en el campo con maquinaria tradicional, lo que completará el proceso en pocas semanas. De esta forma, se evitan los actuales costes generados por la retirada de plásticos tradicionales y se frena la contaminación ocasionada por su no recogida. En los próximos meses, las asociaciones de agricultores realizarán las primeras pruebas de campo del nuevo plástico biodegradable. Llegado ese momento, las empresas de plástico involucradas en el proyecto comenzarán con las primeras fases del proceso de escalado industrial para la producción del producto. De momento, y tras los primeros resultados obtenidos, se están valorando nuevas posibles aplicaciones destinadas a la industria del envasado. En el proyecto Trigger participan 15 organizaciones procedentes de España, Italia, Francia, Reino Unido, Letonia y Bulgaria, con un presupuesto total de dos millones de euros durante tres años. Entre los socios españoles, además de Aimplas, se encuentran Iniciativas Plásticas y Plásticos Montison. Aimplas, creado en 1990, tiene como objetivo aumentar la competitividad de las empresas del sector a través de la investigación aplicada, el desarrollo y la innovación tecnológica, para conseguir soluciones integrales adaptadas a las empresas.