El último censo de tigres asegura que sólo quedan en India 1.411 ejemplares
La Autoridad Nacional para la Conservación de los Tigres (NTCA, por sus siglas en inglés), ha dado a conocer un censo en el que se afirma que sólo quedan en India 1.411 ejemplares, la mitad de los censados hace seis años, y todos ellos en reservas naturales. El informe, al igual que el hecho público en el año 2002, ha sido desaprobado por algunos expertos y hasta por el jefe de Gobierno de la región oriental de Orissa, Naveen Patnaik, quien aseguró que el número de felinos que habita en esta región supera los 100 ejemplares, mientras que en el censo de NTCA se indica que quedan menos de 60. En este sentido, Rajesh Gopal, secretario de NTCA, afirmó que «en esta ocasión hemos usado métodos adicionales para elaborar el censo, ya que se han utilizado cámaras por control remoto colocadas en las reservas», y sostuvo que el descenso del número de tigres se debe a la caza furtiva, la destrucción de su hábitat y la desaparición de sus presas. Según Gopal, los tigres que quedan en el país están repartidos en reservas de 17 regiones, por lo que ya no quedan tigres salvajes, aunque esta última afirmación ha sido rechazada por otros expertos. Sin embargo, desde la Sociedad para la Protección de la Fauna y Flora (WPSI) se sostiene que gracias a los nuevos métodos usados el estudio es fiel a la realidad y que a pesar de los esfuerzos del gobierno indio para proteger la especie (se han declarado más de 20 reservas, con vigilantes especializados), el principal enemigo siguen siendo los cazadores furtivos. Además, han criticado la decisión del Gobierno regional de Rajastán, que ha decidido permitir la entrada gratuita a la reserva de Sariska, debido al gran número de templos que alberga, lo que implicará un incremento de vehículos en el parque y un menor control de las personas que circulen por su interior. Los tigres son muy demandados porque partes de su cuerpo (piel, garras, huesos) son muy demandadas para hacer ropa, objetos decorativos o para fabricar productos destinados a la medicina oriental, que salen del país a través de Nepal, Bangladesh y Birmania y tienen como destino otros países asiáticos, especialmente China y Tibet.