Desde la recolección de semillas, frutos y plantas hasta la repoblación

Según explicó Arranz, los materiales de base son las masas forestales naturales seleccionadas para recoger frutos y semillas de calidad y pueden ser fuentes semilleros, rodales selectos, huertos semilleros, progenitores de familias, clones y mezclas de clones. Los materiales de reproducción, por su parte, son las semillas, frutos, plantas y partes de plantas que se recogen en las masas seleccionadas y que se utilizan para reproducir la especie seleccionada. El proceso de repoblación se inicia con la localización de fuentes semilleras y la selección de rodales, buscándose la identificación de los mejores bosques. Una vez recogidas, las semillas son enviadas al Centro Regional de Extracción de Semillas (Vivero Central) donde se llevan a cabo distintos tratamientos (pureza, análisis físico, número de semillas por kilo, germinación, control de calidad) cuyo objetivo es asegurar a los utilizadores intermedios y finales de materiales forestales de reproducción, que su identificación y trazabilidad se mantiene a lo largo de los procesos de producción con vistas a la comercialización, así como que su calidad responde a los criterios legalmente establecidos. A continuación se llevan a los viveros y el último proceso es la repoblación de terrenos desarbolados, con el que se garantiza la existencia de suficientes semillas acumuladas para reforestar cualquier zona con material autóctono, sin perder la diversidad genética.