La última glaciación ha sido más determinante que las condiciones climáticas actuales
El Cuaternario ha favorecido la riqueza actual de anfibios y reptiles
Un estudio advierte que los modelos de predicción deberán incorporar los climas pasados
La riqueza de especies de anfibios y reptiles existentes en Europa se explica por los cambios climáticos del Cuaternario más que por el clima contemporáneo, es decir, su distribución estaría aún afectada por el clima de la última glaciación, hace 21.000 años. Así se recoge en una investigación realizada por investigadores del CSIC, que aparece publicada en la revistaEcography. Miguel Araújo, su director,que trabaja en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (Madrid), señala que, «hallamos que la estabilidad climática entre el último periodo de mayor glaciación y el momento actual es más determinante para el número de especies presentes en una región que el clima contemporáneo». Se afirma en el estudio que las especies endémicas del sur de Europa continúan siendo delimitadas por las áreas que no superaban los cero grados de media anual en el último periodo de glaciación. Por el contrario, las áreas que en la actualidad presentan temperaturas medias inferiores a cero grados son las que limitan la distribución de las especies más comunes. conclusiones contraponen dos hipótesis de trabajo para explicar los patrones de la distribución geográfica de las especies: la del «clima histórico» y la del «clima contemporáneo». La primera propone que las especies son excluidas de las áreas que sufren cambios climáticos más drásticos, mientras que la estabilidad del clima a lo largo del tiempo favorece su persistencia y especiación. En cambio, la segunda sostiene que el clima contemporáneo afecta a la cantidad de recursos disponibles condicionando el número de individuos en las regiones y, por tanto, el número de especies que pueden coexistir. La teoría de la lenta respuesta al cambio climático entraría en conflicto con los modelos actuales porque se asume que su adaptación a los cambios actuales y futuros será rápida. Para Araújo, «una respuesta rápida al cambio de clima podría ser cierta para especies con habilidades de dispersión, como los pájaros y las mariposas, pero el estudio demuestra que éste no es el caso de anfibios y reptiles, especies con menos capacidades de dispersión, que se encontrarán más expuestas al cambio climático en el futuro». El clima pasado Los análisis realizados contradicen estudios previos sobre la diversidad de especies a gran escala y apoyan la perspectiva de que el clima pasado puede contribuir a la riqueza de las especies actuales con independencia del clima contemporáneo, o al menos tanto como el clima actual. David Nogués, otro de los autores, explica que, «la inexistencia de datos cuantitativos sobre la distribución de los climas del pasado ha impedido hasta ahora la investigación sobre los efectos del clima pasado en la distribución actual de las especies. No obstante, la utilización de modelos climáticos de predicción para describir el clima del pasado ha abierto nuevas puertas para la investigación fundamental y aplicada en ecología». Según Araújo, una nueva generación de modelos de predicción del impacto del cambio del clima en la biodiversidad tendría que incluir datos sobre cómo las especies sobrellevaron los cambios climáticos en el pasado. «Desatender esta información dará lugar a predicciones que pueden ser optimistas, como la persistencia de especies que se extinguirán, o pesimistas, como predecir extinciones cuando las especies son, en realidad, capaces de sobrevivir», advierte el investigador.