A la francesa le fue denegada la eutanasia pese a su cáncer terminal
Los análisis desvelan que Chantal se suicidó ingiriendo barbitúricos
Se investiga cómo pudo conseguir un fuerte producto veterinario que no está a la venta
La francesa Chantal Sebire, cuyo cadáver fue hallado la semana pasada en su domicilio después de que la justicia le denegara recurrir a la eutanasia, tomó barbitúricos en una «dosis mortal», declaró el jueves el fiscal de Dijon, Jean-Pierre Alacchi. «Los análisis realizados muestran la presencia en la sangre de una concentración tóxica de un barbitúrico, el Pentobarbital», indicó el fiscal. Sebire, de 52 años, aquejada de un tumor incurable y doloroso que le había deformado el rostro, había solicitado sin éxito el derecho a la eutanasia, antes de ser hallada muerta el pasado miércoles en su casa de Plombieres-les-Dijon, en el este de Francia. El fármaco, explicó, fue hallado en «grandes cantidades en el estómago de Sebire, lo que significa que lo ingirió por vía oral. Restos de este producto fueron encontrados en un vaso y en una cuchara» en el domicilio de la fallecida, madre de tres hijos. «Las concentraciones observadas triplican prácticamente la dosis mortal de este producto», prosiguió el fiscal, concluyendo que la «sobredosis» es «compatible» con su muerte. El abogado de Sebire, Gilles Antonowicz, estimó que su cliente «puso fin a su sufrimiento por sí misma». «Yo no hablo de suicidio sino de autoliberación», declaró el abogado.Más allá de la conmoción pública que suscitó este caso, las súplicas de esta mujer, su derrota ante la justicia y su súbita muerte han reabierto el debate entre partidarios y detractores de legalizar la eutanasia activa en Francia, siguiendo el ejemplo de países como Bélgica y Holanda. El primer ministro, François Fillon, ha encargado al diputado Jean Leonnetti hacer una evaluación de la ley que él mismo redactó en 2005 sobre el final de la vida y los derechos de los pacientes. Esta ley contempla en algunos casos el derecho a dejar morir, es decir la suspensión del tratamiento para enfermos sin ninguna esperanza, aunque se prohíbe terminantemente a los médicos que practiquen la eutanasia activa. Convertir en asignatura Dos diputados suizos han propuesto que la asistencia al suicidio sea una asignatura obligatoria en los cursos de formación del personal sanitario, tanto médicos como enfermeros. El diputado verde Luc Recordon y el socialista Didier Berberat consideran que los médicos y enfermeros se verán tarde o temprano enfrentados a la situación de un suicidio asistido, por lo que es mejor que reciban preparación. Por ello han pedido al gobierno (Consejo federal) que se incluya entre las materias obligatorias