La subida de la temperatura redujo su hábitat y la acción antrópica supuso el golpe definitivo
El cambio climático y la caza acabaron extinguiendo a los mamuts lanudos
Los modelos utilizados permitirán conocer por qué se extinguieron otros grandes mamíferos
La combinación del cambio climático y la caza por los humanos forzaron la extinción de los mamuts lanudos, según un estudio dirigido por David Nogués-Bravo que publica la revista PLoS Biology. Utilizando modelos climáticos y un análisis de distribución de fósiles los científicos establecieron que la especie se extinguió principalmente por la pérdida de hábitat derivada de cambios en la temperatura y que la caza humana supuso el golpe definitivo. Según explicaron, ha sido difícil separar estas dos posibles causas de la extinción, ya que ambas están vinculadas. Los investigadores predijeron el clima y la distribución de la especie en diferentes momentos de la historia, hace 126.000, 42.000, 30.000, 21.000 y 6.000 años, teniendo en cuenta simulaciones de la temperatura y las lluvias junto con la edad y localizaciones de los fósiles. Los resultados muestran que el mamut sufrió una pérdida catastrófica de hábitat y así, hace 6.000 años, la especie se vio relegada al 10% del territorio con respecto a hacía 42.000 años, cuando los glaciares se encontraban en su época de máxima extensión. De hecho, la situación era mucho peor para los mamuts hace 126.000 años cuando las altas temperaturas restringieron su hábitat incluso más que hace 6.000 años. En ambos momentos, la pérdida de hábitat asociada al clima había llevado a la especie al borde de la extinción. Pero la diferencia fue que hace 6.000 años el mamut tuvo además que enfrentarse con la evolución de los humanos modernos. Los autores creen que, en un escenario optimista del número de mamuts existente hace 6.000 años, los humanos hubieran tenido que eliminar sólo uno cada tres años para llevar a la extinción de la especie. En una estimación pesimista, este número llega a la aniquilación de un mamut por humano cada 200 años. Según los científicos, la metodología utilizada permitirá conocer las causas que llevaron a la extinción a otras especies de grandes mamíferos en Europa, como rinocerontes o hienas. Recuerdan, además, que la extinción de los mamuts por el efecto combinado de cambio climático y presión antrópica tiene paralelismos evidentes con los riesgos de extinción que muchas especies pueden sufrir en las próximas décadas. Los modelos de hábitats realizados por los autores sugieren también la existencia de zonas favorables para los mamuts en el momento de su extinción fuera de la Siberia ártica, en lugares como Mongolia. Expediciones a estas zonas en busca de fósiles de mamuts podrían ayudar a clarificar cómo fueron los últimos días de este gran mamífero. Según Nogués-Bravo, «la búsqueda de especies que se extinguieron en el pasado puede ofrecer información muy útil sobre los procesos finales que desencadenan las extinciones y ayudar a comprender mejor cuales pueden ser los futuros impactos del cambio global en la biodiversidad».