| Crónica | Consumo fantasma |
Pequeños gestos, grandes ahorros energéticos
WWF/Adena y el Idae señalan que la factura eléctrica de un hogar medio podría bajar un 12% anual sólo con apagar los pilotos de standby de los electrodomésticos
La lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente necesita de grandes acuerdos internaciones tanto como de los millones de guiños al alcance del ciudadano. El ahorro energético es un campo abonado donde cualquier pequeño gesto; bombillas de bajo consumo, electrodomésticos eficientes o apagado total de aparatos eléctricos, rinde buenos frutos y alivia además el bolsillo del usuario. El Instituto para el Ahorro y la Diversificación de la Energía (IDAE), adscrito al Ministerio de Industria, y la organización ecologista WWF/Adena han unido fuerzas para ofrecer información y estimular las buenas prácticas de consumo eléctrico. Ambas organizaciones destacaron el caso del standby, el piloto rojo que incorporan muchos aparatos electrónicos, como uno de los mejores ejemplos de despilfarro tonto. La mayoría de los equipos siguen consumiendo energía cuando están en espera e incluso apagados. Sumado todo ese consumo fantasma en España, daría para abastecer de energía a seis ciudades como Madrid durante un mes. Más aún, la factura eléctrica de un hogar medio podría bajar un 12% anual sólo con apagar los pilotos de standby. Eso, al cabo del año, son unos cuantos euros.