El parricida, Angelo Coratenuto, había sido detenido varias veces por malos tratos a su progenitora
El hombre que decapitó a su madresumaba cuatro condenas sin cumplir
El agresor, un enfermo mental, fue arrestado cuando paseaba la cabeza por la calle
El hombre que decapitó a su madre en Santomera (Murcia) había sido detenido en cuatro ocasiones por malos tratos a su progenitora. El parricida, Angelo Coratenuto Macanás, había abandonado el tratamiento psiquiátrico y alguna vez tuvo que ser ingresado en un centro sanitario por brotes de esquizofrenia. La víctima, Teresa Macanás, pidió ayuda en televisión porque temía que ocurriera una desgracia. El suceso se producía hacia las nueve de la noche del lunes. Varios vecinos de la localidad murciana avisaron al teléfono de emergencias 112 de la presencia de un hombre joven, semidesnudo, en la Plaza de la Iglesia, que llevaba consigo la cabeza de su madre. El parricida mató a su madre el interior del bar Mar de Galilea, establecimiento que regentaba la fallecida, que contaba con 56 años. Según los indicios, el enfermo mental quitó la vida a su madre con un cuchillo de grandes dimensiones y después le cortó la cabeza. El delegado del Gobierno en Murcia, Ángel González, subrayó que no había una orden de alejamiento del agresor. Los restos mortales de la víctima permanecen el lunes por la noche en el Instituto Anatómico Forense a la espera de que termine de realizarse la autopsia. Teresa Macanás, divorciada y madre de otra hija, pidió ayuda en muchas ocasiones ante las continuas agresiones de su hijo. Incluso lo hizo públicamente en el programa Gente, de TVE, con un testimonio sobrecogedor: «No es malo, pero lo que él toma le hace malo y a nosotros nos está destrozando la vida; no puedo más porque sé que va a pasar una desgracia, hasta que nos dé un golpe y nos mate». Un centenar de personas guardaron a mediodía de hoy, ante el Ayuntamiento de Santomera, cinco minutos de silencio en solidaridad con la familia de la víctima. El concejal y portavoz municipal, Víctor Manuel Martínez, resaltó que Teresa Macanás era muy conocida en el pueblo, ya que se encargaba de la venta de prensa y dirigía un estanco. En su opinión, aunque el hijo tenía problemas mentales, «no entraba en la cabeza de ningún santomerano» que pudiera ocurrir algo semejante. Víctor Manuel Martínez aseguró que el ayuntamiento prestará todo el apoyo necesario a la hija y nietos de la fallecida. Y es que Angelo Coratenuto Macanás tenía un hijo de diez años. Su mujer se había divorciado de él. El consistorio municipal decretó dos días de luto oficial en memoria de la víctima. El presunto parricida, que según fuentes de la investigación ha sufrido algunos episodios esquizofrénicos, permaneció desde el lunes por la noche en la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia. A primeras horas de la tarde fue puesto a disposición del juez de instrucción número 6 de Murcia, Andrés Carrillo, ante quien se negó a declarar. El instructor ordenó el traslado del parricida hasta el módulo de psiquiatría en la prisión alicantina de Foncalent. El psiquiatra Francisco Toledo, director de la Unidad de Enfermos Mentales Agudos del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, aseveró, en declaraciones a la emisora de radio autonómica Onda Regional, que los enfermos mentales no son peligrosos por definición. En su opinión, es muy probable que Coratenuto sufriera «un delirio, es decir, una convicción absolutamente fuera de la realidad de que algo malo está ocurriendo». Destacó a su vez que, una vez cometido el acto violento, la reacción del enfermo puede adoptar la forma de depresión y olvido.