LA GAVETA
Diccionario de abril
Seis días en el Bierzo. Centenario de la ciudad; homenaje a Ramón Carnicer. Cultura, memoria, afecto. Y las personas. ALONSO, Hernán. Sabe muy bien lo que sentía Ramón Carnicer en Villafranca. BLANCO, Pilar. Poeta de Bembibre que vive en Alicante. Premios, libros, luces. Fascinó a más de tres caballeros. Lo habitual. BODELÓN, Serafín. El hombre de Carnicer en Asturias. Aunque Serafín es de Cacabelos. Y profesor. BUSMAYOR, Carmen. Poeta. Palabra del oeste berciano. Lo sabe todo de los escritores de León. Y más. CALLAU, Manuel. Actor argentino. Hablamos con él de Borges, claro, y un poco del Uruguay. CARNICER MACDERMOTT, Alonso. El amor a su padre. No hace falta concretar más. CASTELAO, Santiago. Leyó una delirante factura que giró al clero un artista iconoclasta. En la Villafranca republicana. CELA, Ramón. Nadie sabe más que él de los rostros de los bercianos. De lo que revelan sus miradas. CUENYA, Manuel. Lo vi al fondo del salón, a punto de viajar al Bronx. O a Essauira. CURIEL, Miguel Ángel. Poeta de España y Alemania. Uno de los más grandes, de los más visionarios. FIDALGO, Helena. Su padre fue el primer valedor de Carnicer en el Bierzo. En los feos tiempos de Franco. FOLGUERAL, Ester. Lírica en sus columnas, en su vida, en su mirar el mundo. Pero no sólo lírica. GARCÍA, Alfonso. La sabiduría, el afecto y la bondad de un profesor ejemplar. Leonés y escritor. GARCÍA, Miguel J. Amigo de mi hermano desde hace mil años. La historia del Bierzo vive, completa, en su cabeza. GONZÁLEZ, María José. Profesora en Bembibre. La simpatía y el calor de quien nunca perdió la inocencia. GUERRA GARRIDO, Raúl. Una espaciosa literatura. Y la fidelidad al Bierzo. Y su ejemplo cívico donde pervive el fanatismo. IGLESIAS, José Antonio. Organizó una inolvidable semana con Ramón Carnicer en la Ponferrada de 1989. LÓPEZ, Conchi. Última hada de la fiesta de la poesía. Talento y compromiso, aunque ahora no le hagan caso. LÓPEZ GAVELA, Celso. Hablé con mi tío de un tiempo ido. Que está vivo más que nunca. Arden las pérdidas, sí. LÓPEZ RIESCO, Carlos. Cada día más político, más ducho. Y sensatamente escéptico. LUPPI, Federico. Su hablar farfullado y gracioso al terminar la función. MAC DERMOTT, Doireann. La vida de Ramón Carnicer está en su vida. Y la de ella, claro: profesora y viajera por el orbe inglés. MARTÍNEZ, José Enrique. Tiene todos los hilos de la prosa y de la poesía leonesas. MARTÍNEZ, Tomás Néstor. La palabra honda que une Órbigo y Boeza. Cónsul de la alegría. MESTRE, Juan Carlos. Estaba recitando en Washington cuando sonó en el teatro Villafranquino su texto para Ramón Carnicer. MIÑAMBRES, Nicolás. La vocación de enseñar. En él se transparenta que lo salmantino también es leonés. NÚÑEZ DEL BLANCO, Luis. Escuché su nombre tantos años después. Era amigo de Ramón. OLMO, Luis del. Cincuenta años escuchando su voz de oro. ORDÁS, Yolanda. Cincuenta años escuchando su voz de oro. PALACIO, Mar. La cultura del Bierzo en las manos de esta asturiana cordial, laboriosa, fecunda. Y buena. PEREIRA, Antonio. El patriarca que todo lo ve. Emociona mucho estar a su lado. Escucharlo es un volver a lo más hondo de uno. SUÁREZ ROCA, José Luis. Hace de Ponferrada un mito y de su vida un gozo. Para él y para todos. Profesor y amerindio. TÉLLEZ, Susana. Lucha por lograr que Ponferrada sea una ciudad más culta, más moderna, más universal. TRAPIELLO, Pedro. Todos le aprecian, por algo será. Leyó el espléndido obituario de Carnicer que firmó su hermano Andrés. VARELA, Miguel. Sumo sacerdote de la cultura a su paso por el Bierzo y el mundo. Puerto de la ironía. Y la generosidad.