La sangre menstrual puede reparar los corazones dañados de las mujeres
La incomodidad que para muchas mujeres representa el ciclo menstrual podría ser compensada en el futuro por el poder curativo de su sangre, aplicable a corazones enfermos, según un trabajo de investigadores nipones. Los científicos trabajaron con la sangre menstrual de nueve mujeres que cultivaron durante un mes, centrándose en un tipo de célula que actúa de forma similar a las células madre. Un 20% de las células menstruales empezaron a latir espontáneamente después de tres días de haber sido introducidas in vitro con células de corazones de ratas. Las primeras formaron posteriormente una especie de capa propia del tejido muscular del corazón. La proporción de éxito es cien veces mayor a la obtenida con células madre extraídas de la médula humana (entre el 0,2 y el 0,3%), según Shunichiro Miyoshi, cardiólogo de la Universidad de Keio, y uno de los autores de la investigación. Los experimentos posteriores revelaron que el estado de las ratas que habían sufrido ataques cardíacos mejoraba tras recibir células procedentes del ciclo menstrual. Miyoshi señaló que las mujeres podrían llegar a utilizar su propia sangre menstrual. Es posible desarrollar «un sistema en el futuro próximo que permita a las mujeres utilizar la sangre para su propio tratamiento», declaró. Recurrir a su sangre es siempre la mejor manera de eliminar uno de los mayores riesgos que plantea el uso de células: al tratarse de las del paciente, el sistema inmunitario no las rechaza.