Transmite diariamente a una web las constantes vitales del enfermo o la aparición de una crisis
Implantan a un paciente el primer desfibrilador con control on line
El dispositivo permite identificar patologías y mejorar la calidad de vida del enfermo
El Hospital Clínico de Barcelona ha realizado una intervención, pionera en España, que consiste en la implantación bajo la piel a una persona con insuficiencia cardiaca causada por el gran tamaño de su corazón, de un aparato de diminutas dimensiones que cuenta con un desfibrilador (activa de forma automática el latido eléctrico de un corazón parado o muy desacompasado), un resincronizador (devuelve el ritmo adecuado a todas las válvulas cardiacas) y un electrocardiograma que estará en periódica conexión con los médicos. Lo novedoso del dispositivo es que permite controlar por Internet las constantes vitales, ya que cuenta con un sistema de telefonía GPS que envía diariamente a una página web un electrocardiograma que, sin que el enfermo realice ninguna acción, transmite los datos todas las noches o en el momento en que ocurra una crisis facilitando su rápida atención. Según José Brugada, director del Instituto Clínico del Tórax, que ha realizado la intervención, «la ventaja de este nuevo desfibrilador, que cuesta actualmente unos 20.000 euros, es la gran seguridad que da al paciente y supone un avance en el control de los pacientes con insuficiencia cardiaca grave a los que ya se les implanta un desfibrilador automático que detecta las anomalías y sincroniza el ritmo del corazón». Se calcula que existen en España unas 500.000 personas con insuficiencia cardiaca severa, de las que unas 100.000, afectadas por una asincronía eléctrica, podrían ser candidatas a un dispositivo como éste. Cerca de 35.000 personas mueren cada año en España de forma súbita y más del 90% son personas afectadas por insuficiencia cardiaca. La vida de esos enfermos depende completamente del tiempo que transcurre entre el inicio de sus crisis cardiacas y la atención médica recibida. Ventajas El dispositivo Lumax 540 ha sido fabricado por la compañía alemana Biotronik y, según Brugada, una de las ventajas es que ofrece al paciente una seguridad casi completa de que su corazón está bajo control y de que pueden detectarse de inmediato incluso fallos del propio aparato (falta de batería, desconexión de un cable), lo que es imposible hacer con los desfibriladores que no incluyen un sistema de transmisión automática de datos. También permite también identificar patologías, prevenir el empeoramiento de las condiciones cardíacas y mejorar la calidad de vida de los enfermos. El especialista ha advertido que los centros hospitalarios se enfrentarán en los próximos años al reto de gestionar gran cantidad de datos sobre el estado de salud de sus enfermos con insuficiencia cardiaca severa, una vez que se generalice este tipo de dispositivos en línea. Pese a todo, ha destacado la ventaja que supone este aparato para abordar el control de los enfermos de insuficiencia cardiaca, afección que, según ha dicho, mata más que el cáncer. «A los cinco años de un diagnóstico de este tipo, el 50% de los afectados ya ha fallecido».