Consumir música sí, pero gratis
Estados Unidos ha incluido a España en la «lista negra» de países que no combaten la piratería a través de Internet y es, junto con Grecia, la que más descargas ilegales realiza
Entre las actividades prioritarias de los jóvenes españoles se encuentra la de escuchar música (sólo se ve superada por la de «salir con los amigos»), pero solo unos pocos -los fans de un determinado cantante o grupo- contemplan la necesidad de pagar el producto. «La gran mayoría descarga las canciones a través de la redes P2P (intercambio de archivos a través de ordenadores) y se reserva la paga de los padres para asistir a conciertos de sus artistas favoritos», aseguró el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, entidad que aglutina a gran parte de las discográficas españolas. La investigación Esta es una de las principales conclusiones del Estudio cualitativo sobre actitudes hacia el uso y consumo de música en España , informe elaborado por la empresa de estudios sociológicos GFK Emer Ad Hoc Research. La investigación de GFK se ha circunscrito a dos grupos específicos de población, los escolares de 15 a 17 años y los universitarios de 18 a 24. «Entre ambos varía el perfil de sus cantantes predilectos, pero no las actitudes generales en torno al consumo musical», dijo Guisasola. La música está por encima de otras siete actividades estelares de los jóvenes: navegar por internet, ver películas, hacer (o ver) deporte, hablar por el móvil, ir de compras, jugar con la play y ver series de televisión. La lectura, según el informe, tiene carácter «residual».