Están afectados la atmósfera, el hielo, el permafrost, las especies y los seres humanos
Los cambios físicos y ecológicos del Ártico son más rápidos de lo previsto
La acción humana ha provocado un aumento de las lluvias en los últimos 50 años
El impacto del cambio climático sobre el Ártico está siendo más rápido e intenso de lo previsto por los científicos. Así concluye el estudio «Ciencia del Impacto del Cambio Climático sobre el Ártico», realizado por WWF/Adena, que representa la revisión científica más completa desde la publicación en el año 2005 de la Evaluación de Impacto del Cambio Climático en el Ártico. Martin Sommerkorn, uno de los autores del informe, ha afirmado que «la magnitud de los cambios físicos y ecológicos en el Ártico va muy por detrás lo que se ve actualmente en esa zona, principalmente porque los actuales modelos científicos no incorporan de modo adecuado los motores subyacentes de los cambios árticos como la interacción entre el espesor del hielo y la temperatura del agua marina». Sommerkorn resalta que los cambios están impactando sobre la atmósfera, los océanos, el hielo marino, el manto de hielo, la nieve y el permafrost, así como sobre las especies, la cadena alimenticia, los ecosistemas y la población humana de la región. Según el último informe del IPCC, si se fundiese todo el hielo de Groenlandia, el nivel del mar se elevaría en el planeta 7,3 metros, constituyendo un problema mundial y no exclusivo del Ártico. Aunque resulta predecir exactamente cuánto hielo se va a fundir y en qué periodo de tiempo, el nuevo informe muestra que en pocos años se ha producido una pérdida mucho mayor de lo que predecían los modelos científicos. De igual modo, la pérdida de hielo veraniego se ha incrementado espectacularmente, especialmente en el año 2005 y, mucho más, en el 2007. El debate no puede continuar restringido a la creación de espacios protegidos y la ayuda a los ecosistemas árticos para que encuentren su equilibrio, asegura Sommerkorn. Hay que reducir la vulnerabilidad de los sistemas sociales y ambientales del Ártico, las amenazas procedentes de las actividades humanas y reforzar la resiliencia de los ecosistemas. «La magnitud de los cambios físicos y ecológicos en el Ártico plantea un reto sin precedentes para que gobiernos, empresas y conservacionistas creen las condiciones que garanticen las mejores oportunidades de adaptación a los ecosistemas árticos», añadió. Más lluvias Por otro lado, en un estudio del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá, que publica la revista Science, se afirma que el Ártico se ha convertido en un lugar más húmedo en los últimos 50 años debido en gran parte a la acción humana. Esta información es especialmente importante para los investigadores del clima, ya que debido a la estructura territorial y la localización del Ártico en el planeta, las anomalías en el clima de esa zona pueden influir a nivel global. Después de generar el histórico de las tasas de precipitación medias y sobreponer múltiples simulaciones climáticas como control, los investigadores integraron simulaciones recientes, que incluían proyecciones de gases efecto invernadero inducidos por el hombre y de origen natural, para identificar los factores presentes cuando se produjeron las anomalías en las precipitaciones. Sus descubrimientos confirman que en las últimas décadas los gases de efecto invernadero han contribuido al aumento de las tasas de precipitación del Ártico y que los modelos basados en dichas tasas parecen subestimar las respuestas inducidas por los humanos. Advierten que este «humedecimiento» del Ártico podría ser más rápido de lo previsto, y recuerdan que recientes estudios también muestran que el hielo ártico desaparece mucho más rápido de lo que los modelos han estimado.