Cerrar

CRÉMER CONTRA CRÉMER

¿Cuánto gana usted?

Publicado por
VICTORIANO CRÉMER
León

Creado:

Actualizado:

PUES QUÉ QUIERE QUE LE DIGA: Gano o mejor dicho me pagan por lo que hago algo suficiente para comprar la leche, el pan y la cebolla que necesito para ir tirando. Entre paréntesis me siento obligado a decir que en mi modesta morada no se tira nada. Consigo en trabajos extras un jornalillo que me sirve para pagar el alquiler de la casa en la que resido y en casos de mucha suerte recojo alguna que otra comisión por alguno de los trabajos extraordinarios que me permito. Luego, si sobra algo, que nunca sobra nada, doy limosna a un indigente, que se dice, el cual me contó un día su triste historia. De modo que debe serme atribuido la condición de pobre, pero sin ninguna otra solemnidad, ni mediante el ensayo de la Lotería Nacional que cubro a través de una participación que me es atribuida mediante regalía, por el señor de la tienda de ultramarinos, que es donde consigo los víveres y la leche¿ En ocasiones de decadencia extrema, en lugar de asistir al cine o de leer una novela, me entrego a la lectura del periódico. Y es porque solamente a través de las informaciones que el Diario me proporciona, en lugar de entregarme a la lectura de textos de ciencia-ficción, me entero de la cantidad de euros que les son atribuidos a los señores y a las señoras (estas delante desde las últimas elecciones, por mayoría), como retribución legal de su cometido en el Gobierno de la nación, en las Diputaciones Provinciales ye n los Ayuntamientos de las corporaciones locales y pedáneas. Y a medida que voy conociendo cifras estoy cayendo en el más atormentador de los desalientos. Sencillamente, o no tan sencillamente, porque nunca llegaré a soñar que pueda conseguir con mi trabajo, con mis frágiles negocios o con mis juegos de cartas, alcanzar la cifra que por ejemplo consigue el alcalde de mi pueblo, un lugar de 123 habitantes y 456 en las fiestas del Santo Patrón, San Emérito de la Cueva. Y el periódico además de abrumarme con la relación pormenorizada de las cantidades que les son atribuidas a cuantos ejercen de algo oficial, como alcaldes, diputados, senadores, secretarios de Estado y oficios varios, pues además de que sus retribuciones se aproximan a las que les son ofrecidas al Gran Khan de las Indias Orientales, suelen obtener subvenciones para cualquier necesidad que no aparezca cubierta por la paga real que el presupuesto nacional garantiza. Se citan cantidades de tantísimos millones, que no acabamos de comprender cómo se puede llegar a tantísima fortuna, no teniendo padrino rico con poderes o no acertando con el gordo de la Navidad. Se cita, como nota pintoresca, de funcionarias, sí, funcionarias, que andaban de ONG en ONG socorriéndose a sí mismas, que ganan hasta 90 millones de euros, al año naturalmente, más sueldos especiales para pagarse viajes gratis, pensiones máximas y otros viáticos para ir tirando. ¿No resulta excesivo el listín de sueldos, subvenciones y sueldos especiales, en un país en donde el albañil, el escritor libre y el agricultor no llegaba a primeros de mes sin miseria previa?