El cardenal Cañizares pide que acaben los ataques sistemáticos a los católicos y a la familia
El cardenal Cañizares presidió la procesión del Corpus en Toledo
El arzobispo de Toledo, el cardenal Antonio Cañizares, pidió ayer que se respete la «auténtica libertad religiosa» en España «porque son muchos los insultos, los agravios y las ofensas que está recibiendo la Iglesia (católica) ante la pasividad de tantos y esta situación no puede continuar». El también arzobispo primado de España afirmó en su homilía con motivo de la festividad del Corpus Christi que los católicos «queremos a nuestra sociedad y queremos a España» y, por esta razón, lamentó el último ataque recibido. Se refería la «cabalgata medieval» que tuvo lugar en Toledo en la tarde del sábado, organizada por el Ayuntamiento de Toledo -gobernado por PSOE e IU-, y que, a su juicio, estuvo llena de sarcasmos y blasfemias hacia la fe cristiana. «Estaban insultando e intentando agredir el Cuerpo de Cristo y la fiesta del Corpus», denunció. Cañizares señaló indignado que la comunidad católica, «unidos a Cristo, pedimos la misericordia de Dios para con ellos y decimos perdónales porque no saben lo que hacen, no saben que es Cristo mismo quien da su vida por ellos y no saben que Cristo los quiere». Ciudadanía Pero no sólo la Iglesia y los católicos son víctimas de escarnios, en opinión de Cañizares. También la institución familiar está pasando por «tiempos muy recios y nada fáciles» porque el Estado trata de arrebatarle «su derecho y deber» de ejercer la educación moral de los hijos. «Pedimos que este derecho no tenga ninguna cortapisa, que no se les imponga ninguna formación moral que ellos nunca han elegido y que nunca se aprueben legislaciones contrarias a esta misión sino que se propicien leyes que la promuevan y faciliten», subrayó monseñor Cañizares en alusión a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. El cardenal Antonio Cañizares comentó que «educando a los hijos en virtudes, el hombre y la mujer como esposos y padres, cooperan a la obra de Dios y garantizan el futuro de la humanidad y de nuestra sociedad para que no sufra el invierno demográfico ni se vea privada de la sonrisa ni de la promesa y alegría de los niños». En este sentido, el arzobispo de Toledo pidió a Dios que conceda «luz, sabiduría, prudencia y decisión al Estado, a la sociedad, a las autoridades civiles y a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial para defender y promover el matrimonio y la familia en toda su verdad y extensión». «Ilumina y orienta la conciencia de los hombres de gobierno para que cumplan con su responsabilidad de servicio al bien común legislando en favor de la familia y protegiendo responsablemente los matrimonios y las familias con medidas y ayudas», agregó el cardenal Cañizares que también pidió el fin de «todo odio, de todo terrorismo y de todas las destrucciones humanas» para que «nunca más el terrorismo golpee en ninguna parte de España ni del mundo».