Cada español recicla al año 6 kilos de residuos eléctricos y electrónicos

Según se desprende de los datos aportados por los sistemas integrados de gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, durante el año 2007 se recicló en España una media de 5,9 kilogramos, frente a los 3,5 del año anterior, lo que supone superar las previsiones de la Directiva europea que establecía un objetivo máximo de cuatro kilos. De esta forma, nuestro país se colocaría en el grupo de cabeza de Europa junto a Alemania, que recoge 8,5 por persona, e Inglaterra, que recoge siete. Según los expertos, la cantidad recogida en España debe ponerse en relación, no con los aparatos que se ponen hoy en el mercado, más de 17 kilos por persona, sino con los vendidos hace diez años, porque es ahora cuando se convierten en residuos. Cataluña, País Vasco y Madrid son las Comunidades que más residuos eléctricos y electrónicos depositan en los puntos limpios o en las tiendas, debido a que tienen una tradición más larga, más tejido industrial y más densidad de población. En total se recicló cerca del 70% de los residuos recogidos, aunque el reciclaje es mayor en los grandes electrodomésticos, que suponen la mayor parte del volumen, por su tamaño y porque el ciudadano los suele depositar en el distribuidor o los lleva a su segunda residencia. Sin embargo, los pequeños son más susceptibles de acabar en el cubo de basura. La Fundación Ecotic, que inició su actividad en el año 2006, es la encargadade la gestión de este tipo de residuos y tiene como objetivo el reciclaje del 87% de las 32.000 toneladas que se generan al año en España. Ecotic engloba el 75% de las empresas productoras y fabricantes del sector, así como parte de la distribución y asume la administración de otros sistemas de gestión como los de la electrónica profesional, electromedicina, juguetes y aparatos deportivos, de ocio y aire acondicionado. De esta manera, Ecotic planifica y gestiona la recogida, tratamiento y control de equipos eléctricos y electrónicos al final de su vida útil. Riesgos tóxicos Además de los beneficios energéticos derivados del reciclaje, la basura tecnológica contiene componentes tóxicos que suponen un riesgo para la salud y el medio ambiente. Se utiliza cadmio (cancerígeno) para evitar la oxidación en los circuitos impresos de los ordenadores, mientras que el plomo (que puede afectar al sistema nervioso y al desarrollo de las células sanguíneas) se emplea en las soldaduras de equipos electrónicos, baterías y en los tubos de los rayos catódicos. También se incluyen sustancias halogenadas, PVC, retardadores de llama, componentes bromados, asbestos y arsénico. Por otra parte, existen riesgos de evaporación de sustancias nocivas y, en caso de incendio, se liberan dioxinas y furanos. En un informe elaborado por la organización ecologista Worldwatch se recoge que un monitor contiene entre 1,8 y 3,6 kilogramos de plomo, las baterías de los ordenadores incluyen cadmio y las pantallas planas tienen mercurio entre sus componentes. De lo reciclado se obtiene hierro, acero, aluminio y plástico, así como pequeñas cantidades de cobre. Los aparatos reutilizados apenas alcanzan el 5%, principalmente grandes electrodomésticos o aparatos pequeños como planchas o secadores que se entregan en buenas condiciones y acaban en el mercado de segunda mano. Parte de esta reutilización no se contabiliza, como sucede con los ordenadores antiguos que desechan las empresas y regalan a sus empleados.