Bien, coño, bien

A TOMAR pol rasca la presa de La Remolina, dinamita al culo, restauración del valle riañés, cebada al rabo de un burro ahogado, que vuelva el desollado vaso pantanero a replantar su paisaje original, aquel que verdeaba bajo el perfil del Yordas antes de inundarse el valle con setencientos hectómetros de agüita apresada... adiós embalse, adiós... y aquí murió el tío los Nabos, la tía Acequia y el sobrino Reguerín... Está en procedimiento una reclamación para que el embalse de Riaño se desmantele y retorne el viejo estado de cosas, el paraje original expropiado, pagadísimo y anegado... que vuelva en flash back aquella vida, el praderío, los pueblos, sus gentes y la orquestina de sus verbenas... ¡Bien, coño, bien... bien, bien, bien!... exclamaba la chiquillería en veladas colegiales y fuegos de campamento cuando el chiste no era muy malo... así que el bien y el coño van procediendo en este caso. Ignoro qué viso jurídico de prosperar tiene la pretensión, pero los promotores de la idea de demolición de presa y restauración del valle tienen que respondernos a ciertas dudas serias que nos asaltan, abruman, anegan o... acojonan. ¿Como se reconstruirán los pueblos arrasados y cuánta millonada le costará al erario?... ¿Volverán los expropiados pagando o cobrando por tercera vez?... ¿Serán las nuevas casas réplica de las que hubo o proliferará la arquitectura modorra y especulativa del Nuevo Riaño?... ¿Quiénes tendrían que volver a los pueblos: los muertos a sus cementerios, los oriundos desplazados, hijos, parientes en qué grado, gentes nuevas, colonos de lejanía?... ¿A qué vida se dedicarán sin cuadra, ganado y derrotadas las cancillas?... ¿Se restaurarán los viejos prados con sus sebes y árboles o habrá cuadrícula geométrica de parcelamiento?... ¿Cuántas décadas pasarán para que el nuevo paisaje se parezca de lejos al ahogado?... ¿Cuantísima millonada está prevista para indemnizar a los regantes del sur payuelo cuando cierren el grifo y les pongan mirando a Cuenca?... ¿Morirá otra vez el parador que quieren construir ahí para que pueda vivir la forzosa hostelería de los nuevos pueblos resucitados?... ¿Quién pagará todo esto?... ¿Y quién hará más daño al privilegio natural del sitio: setecientos hectómetros de lago artificial, pero lago al fin, o mil hombres blancos a su bola e industriando turismos que todo lo penetran y profanan?...