Las gaitas de don Abel

ME CORRIJO, me repruebo, me repongo. He cometido un error tremendo cuando en uno de mis comentarios informé al respetable que el Ayuntamiento de Don Paco, estaba que lo tiraba y que para nivelar presupuestos se disponía a elevar tasas, imponer, como su propio nombre indica, presupuestos que son más que una forma de desaceleración, y como consecuencia a esta ligereza interpretativa del que suscribe, pido perdón al Concejo y a su Regidor supremo. El Ayuntamiento de León, contra lo anunciado o denunciado por este su seguro servidor que besa sus manos, no está que lo tira, no vende hasta el rosario de la abuela, sino todo lo contrario: Como lo demuestra el hecho de que para el sostenimiento de una Escuela de Gaitas, dulzainas, chifla, tamboril, traje regional y llionés, aporta un presupuesto de 902,30 euros, que por pitos y por flautas puede alcanzar una cifra superior, si se tiene en cuenta y en cuento -sobre todo en cuento- de que la tutela, la dirección y las corcheas para chiflos y castañuelas, son de incumbencia de un señor concejal, sabedor como nadie de todo lo que concierne con la música folklórica, regional y sustanciosa. Y lo de sustanciosa digo porque, según apunta mi compañera y sin embargo amiga, Verónica Viñas, que es la que me descubre el filón, del que se arrancan cantidades como «gastos de funcionamiento», no inferiores a los 300.000 euros¿ ¿Quién dice, quién se ha atrevido a declarar que el Ayuntamiento de León es pobre pero honrado, y que vende hasta las camisetas del equipo del cual figura como capitán el señor concejal Don Abel? Enmendamos nuestra propia plana y concedemos a la Corporación tan diestramente tutelada por don Francisco, nuestro voto electoral para la próxima, en tanto nos complacemos con conciertos tan edificantes y necesarios para la exaltación de la cultura leonesa como, por ejemplo, es un decir, podría ser un recital de pandereta¿ De corazón quisiera hacer llegar a la compañera Verónica mi gratitud por este descubrimiento. No volveré a decir que el Ayuntamiento descuide por ejemplo el mantenimiento con el debido rango del Festival de Órgano, ni el debido entendimiento de Centros de formación real como pudieran ser los de Sanidad, educación o publicaciones, y en la medida de mis posibilidades y entendimiento facilitaré la posibilidad de que se convierta León en la referencia obligada para el desarrollo de conciertos de castañuelas. No tengo ni el honor ni el gusto ni la atención de conocer, de tener amistad, de saber de qué pie político cojea cada uno de los señores que forman este espléndido conjunto económico que viene a ser el señor Ayuntamiento, pero se puede y se debe decir que un organismo municipal que no duda en gastarse la hijuela de la provincia en gaitas, chiflos y panderetas, es un manirroto ni un gastador a cuenta ajena¿ Rectificamos. Y damos las gracias a nuestra compañera Verónica por su aportación de datos. 1397124194