Casillas recibió la Copa de Europa como capitán de la selección, y eso desató la fiesta de la selección.
Antes, los jugadores mantearon a Luis Aragonés, que se despide de la selección con un triunfo histórico.
Los jugadores saltando al lado de la grada donde se concentraba la mayor parte de los seguidores españoles.
44 años esperando se notaron en la efusividad de un grupo de jugadores que se han mostrado muy unidos en todo el torneo.
El palco presenció cómo Casillas ofrecía el ansiado trofeo a los miles de aficionados españoles que pudieron presenciar el partido en Viena.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, felicita a Iniesta. Reconocido culé, Zapatero estuvo cariñoso con el centrocampista.
Reina, con el balón de la final debajo de su camiseta, se funde en un abrazo enorme con Cazorla y con Sergio García.
Luis Aragonés levanta una copa que también tiene una alta cuota suya.
A pesar de su lesión que le impidió disputar el partido, David Villa no quiso perderse la gran fiesta.
Torres y Ramos se abrazan en la vuelta de honor de la selección al estadio vienés.
Ballack se despide de sus aficionados mientras reconocía la victoria de la selección española.
Torres, con su copa. El gol del Niño pasará a la historia del fútbol español. Apareció en el momento de la verdad, cuando más se le esperaba.
Casillas se fundió con el Rey en un abrazo emocionante. El palco, con los Reyes y Zapatero, fue una fiesta española.
Senna, el primer sudamericano que gana la Eurocopa, y Capdevila, el ex deportivista que hace historia en Viena.