Castilla y León invirtió 11 millones de euros en los programas Life

La Comisión Europea creó en 1992 los programas Life con el objetivo de contribuir a la protección de los hábitats y la naturaleza sirviendo de apoyo a las Directivas Aves y Hábitats. Desde entonces, sus fondos han permitido subvencionar la realización de inventarios ecológicos básicos para el desarrollo de la Red Natura 2000, la aplicación de modelos de gestión y la protección y recuperación de espacios naturales y especies en peligro de extinción. La Unión Europea se ha hecho cargo del 75% de los gastos, mientras que el 25% restante es aportado por el correspondiente Gobierno regional. Según se afirma desde la Consejería de Medio Ambiente, la calidad de los proyectos presentados por la Junta de Castilla y León, y aprobados por la UE, han colocado a nuestra Comunidad como la más beneficiada, ya que a lo largo de estos años, la citada Consejería ha puesto en marcha 17 programas Life Naturaleza, con un importe que superó los 10,8 millones de euros, repartidos entre Life 1 (1992-1996), Life 2 (1997-2001) y Life 3 (2002-2006). Programas Al amparo de Life 1 se realizaron tres proyectos, por importe de 1,1 millones de euros. Los dos primeros correspondieron a la conservación del oso pardo (recuperación de población y hábitats) y del águila imperial (recuperación de hábitats, suministro de conejos y mejora de las líneas eléctricas). Entre 1994 y 1998 se ejecutó el de conservación del lince ibérico, en las provincias de Salamanca y Ávila, únicas en las que se recogía su posible presencia. Dentro de Life 2 se realizaron siete programas por importe de 3,3 millones. El destinado a la protección de quirópteros permitió identificar y estudiar nuevas zonas de interés para su inclusión en la Red Natura 2000, realizar un inventario faunístico y colocar 5.000 refugios artificiales. En el de conservación y gestión del hábitat de la avutarda en Villafáfila se confirmó la presencia continuada de la especie en los cultivos, y en el del águila perdicera y la cigüeña negra en Los Arribes de l Duero se mejoró el medio, restauraron palomares, charcas y pesqueras tradicionales. Los cuatro restantes se iniciaron en 1999 y se dedicaron a la conservación del hábitat del cernícalo primilla en Villafáfila y a la gestión del hábitat de la avutarda, también en Villafáfila y continuación del anterior. En Los Ancares, en colaboración con la Fundación Oso Pardo, se realizó el proyecto de gestión de dos Lugares de Interés Comunitario (LIC) que incluyó estudios sobre fructificación de fagáceas, regeneración de la cubierta vegetal, repoblaciones y reforestaciones y, el último, a la restauración de las Riberas de Castronuño (plantaciones de chopo, mejora de carrizales). Dentro del Life 3 se han puesto en marcha otros siete proyectos por importe de 6,3 millones de euros. Entre 2001 y 2004, el de conservación del visón europeo; en el periodo 2002-2006 los dedicados a la conservación del águila perdicera y del carricerín cejudo en La Nava. Desde el año 2003 el de conservación del mejillón de río en el LIC de Zamora, y entre 2004 y 2008 se desarrolla el de conservación y mejora del Parque Natural de las Hoces del Duratón. En colaboración con la Fundación Oso Pardo, se puso en marcha en 2006 el proyecto "Mejorando la coexistencia entre grandes carnívoros y agricultura en el sur de Europa" destinado a compatibilizar las actividades agroganaderas y la presencia del lobo. Por último, y junto a la Fundación Global Nature, se inició ese mismo año el Life "Restauración y gestión de las lagunas de la ZEPA Canal de Castilla", que supondrá la conservación de los ecosistemas y restauración de 35 pequeñas zonas húmedas y sotos fluviales.