La ingesta de pasta de tomate puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata

La revista Cancer Research publica un estudio realiz ado por in vestigadores de la Universidad de Missouri en el que se sugiere que la ingesta de pasta de tomate rehidratado podría ser clave para demostrar el potencial de esta hortaliza en la prevención del cáncer de próstata. La clave del efecto protector parece ser que surge tras la rehidratación del tomate en polvo para convertirlo en pasta de tomate. Valeri Mossine, directora de la investigación, ha afirmado a Otr/Press que, «la posibilidad de procesar muchas plantas comestibles mediante calor, moliéndolas, mezclándolas o sometiéndolas o liofilización incrementa en gran medida su valor nutricional y su potencial para luchar contar el cáncer». El equipo investigador encontró que el FruHis (un carbohidrato orgánico presente en los productos derivados del tomate deshidratado como la pasta de tomate), ejerce un fuerte efecto protector contra el cáncer de próstata. El estudio se llevó a cabo con ratones de laboratorio a los que se dividió en dos grupos y fueron alimentados con dos dietas diferentes, una normal y otra que incluía pasta de tomate, tomate en polvo o pasta de tomate con FruHis adicional. A todos ellos les inyectaron compuestos químicos causantes de cáncer de próstata. Según la investigación, el grupo alimentado con pasta de tomate y FruHis mostró la tasa de supervivencia más alta con 51 semanas de vida, mientras que las ratas que consumieron el tomate en polvo sobrevivieron 50; las de pasta de tomate 45, y las que tomaron una dieta normal, 40 semanas. En las autopsias realizadas se comprobó que sólo un 10% de los ratones que consumieron la combinación de pasta y FruHis desarrollaron tumores en la próstata, porcentaje que se elevó al 30% en los animales que ingirieron tomate en polvo; al 25%, en los alimentados con pasta de tomate, y al 60% en el grupo de la dieta normal. Más investigaciones Las conclusiones del estudio reflejan que el efecto protector de los productos de tomate tuvo un impacto importante en los tumores de próstata, lo que apoya los resultados de anteriores investigaciones. Se indica, además, que el FruHis en forma concentrada protege contra los daños al ADN que pueden causar cáncer. Y cuando este compuesto se combina con el licopeno, el pigmento natural que hace a los tomates rojos, el FruHis logra detener el crecimiento de células cancerosas en más de 98% del tiempo. Los autores del trabajo recuerdan que los posibles beneficios derivados del FruHis sólo han sido demostrados en ratones de laboratorio y que será necesario confirmarlos con más investigaciones, por lo que todavía es pronto para sacar conclusiones claras sobre el potencial del tomate para reducir el riesgo de cáncer de próstata. Según Mossine, «antes de este estudio creíamos que los efectos protectores se debían al ácido ascórbico, a los carotenoides o a los compuestos fenólicos. Pero el FruHis quizás es un novedoso tipo de antioxidante y, como revela la investigación, combinado con el licopeno podría ser potencialmente un tratamiento antitumoral y no sólo una estrategia preventiva». Los científicos dedicarán ahora su trabajo a explicar los mecanismos de este efecto benéfico, que pueden abrir nuevas vías en el desarrollo de fármacos contra este y otros tipos de cáncer.