Si quiere usted saber cómo será el futuro lea esto

NORMALMENTE el historiador, como insinuando que escribe de memoria, utiliza un estilo directo y exacto frente al profeta que, tratando de demostrar que escribe por inspiración, posee un estilo poético, preciosista e inexacto que satisface menos a la lógica que a la intuición. Por eso es tan rara y fascinante la literatura de Robert A. Heilein (1907-1988), probablemente la figura más influyente de la ciencia ficción estadounidense. Y es que este autor extravagante tenía la capacidad de crear las visiones más descabelladas, o más personales, y hacer que parecieran de sentido común, casi como el tipo de consejo sabio pero alentador que un adolescente soñaría recibir de un tío aventurero que ha viajado mucho¿ La suya es pues una literatura de ciencia ficción exuberante, asombrosa, optimista, repleta de naturalidad y soberbiamente escrita. Gran parte de su mejor obra está recogida en el volumen Historia del Futuro en el cual el autor diseña un ambicioso panorama del porvenir en el que, con rigor y exactitud, nos muestra y casi demuestra que el futuro se parece a la cultura y el arte del presente. Sin embargo, porque actualmente prefiero la hondura al ingenio, a mí me ha divertido e iluminado su gran obra de madurez: Tiempo para Amar. Tiempo para Amar narra las aventuras de Lazaruas Long, personaje recurrente de Heinlein, y verdaderamente es una explosión de buen hacer novelesco. Lazarus es valiente, sarcástico, polemista, activista y siempre parece tener razón. Viaja en el tiempo, se acuesta con su madre, llana las ciudades de hijos suyos, pelea, mata¿ En el año 4772 de la Era Terrestre él, Lazarus Long, el ser humano más longevo del universo, está harto de todo y desea morir. Para ello acude a los barrios bajos de Nueva Roma y, tras una última juerga memorable, se suicida. Pero Lazarus, alterado por una mutación natural que le permitió sobrevivir a todos sus contemporáneos, la cual afectó en grado sumo para conformar su ideología radical y hedonista, es una persona demasiado singular para que le permitan desaparecer. Resucitado por eso en una clínica de rejuvenecimiento por orden del gobierno, la Presidenta le propone un trato: entretenerle escuchando la historia de su vida mientras encuentran alguna novedad que estimule el interés de Lázarus por la vida. A partir de ese arranque con cierta influencia de Las Mil y Una Noches esta novela trepidante narra la epopeya de la expansión humana por el universo, todo ello visto y contado desde el peculiar prisma de Lazarus Long. Así, en estas páginas encontramos hazañas bélicas, colonias en Marte, trovadores intergalácticos, burdeles, mercaderes, esclavos genéticamente modificados y muchas frases con vocación de cita literaria. Pero lo más importante es el personaje, esta especie de nuevo judío errante que lo ha hecho y visto todo, y como lo ha visto lo cuenta. Y no sólo somos testigos a sus aventuras; también nos quedamos con sus máximas y asistimos a una sucesión de diálogos socráticos sobre el amor, la política, las inteligencias artificiales, el significado intercultural del sexo¿ Finalmente Lazarus, como El Hombre Bicentenario de Isaac Asimov, obtiene lo que necesita para recuperar el deseo de vivir: una familia. Con ella funda su propia colonia y logra dar así rienda suelta a su espíritu emprendedor y fronterizo. Pero ahí no acaba todo: la solución de la trama nos deparará aún una nueva sorpresa. Y he aquí, en el final, el toque moralizante afín al espíritu conservador de Robert A Heilein, autor más que interesante dentro del panorama de la ciencia ficción clásica y escritor que describe el futuro espléndidamente, pero no como un profeta delirante o visionario sino del modo preciso, elocuente, esclarecedor e inolvidable en que lo haría un historiador. Si quiere usted saber cómo será el futuro¿